Discriminación en el Estadio Morelos durante los juegos de Monarcas

Para el grupo de seguridad Halcones, las personas con discapacidad son “estorbos”
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Morelia, Michoacán, 19 de abril de 2015.- Además de ser el peor equipo de futbol profesional, al ocupar el último sitio de la tabla general en el torneo de Clausura 2015, el equipo Monarcas permite los actos discriminatorios en “su casa”, el Estadio Morelos, contra personas con discapacidad.

Para los llamados “Halcones”, las personas discapacitadas son meros “estorbos”, y con tales los tratan. La experiencia más reciente la sufrió Ricardo Jiménez Martínez, médico jubilado del Instituto Mexicano del Seguro Social, quien desde el año pasado se atiende de una fractura en la columna, lo que lo obliga a usar una andadera especial para sostenerse.

Seguidor del Monarcas Morelia, el doctor Ricardo, y su familia, nunca esperó el trato despótico, las malas maneras, y la discriminación de que fueron objeto.

Fue el pasado viernes, para el encuentro entre los locales y el Cruz Azul, cuando Ricardo Jiménez Mártinez, de 65 años, arribó al llamado Coloso de Quinceo. Hasta la camiseta del adorado, y apabullado equipo fundado en 1924, vistió.

Jiménez Martínez tiene una lesión permanente en la columna. En el 2006 presentó un infarto cerebral; “de milagro sobrevivió”, cuenta una de sus hijas. El ataque dejó secuelas: los reflejos del médico jubilado se volvieron lentos. El año pasado, cuando revisaba la construcción de la vivienda de su hijo, el “colado” que habían hecho los albañiles, subió a la segunda planta usando la escalera habilitada por los trabajadores, perdió el equilibrio, los reflejos le fallaron, y cayó.

De ahí la fractura de la columna, una lesión permanente hacerse añicos la cuarta lumbar, que le obligan a usar placas. Por eso el uso de la andadera, para poder apoyarse y seguir caminando.

Cuando Ricardo Jiménez y su familia llegaron al Estadio, lo primero que preguntaron fue si por la condición del médico jubilado podrían acercarlo lo más posible a los accesos, con la promesa de estacionar el vehículo en los lugares disponibles. La primera negativa llegó.

Los del estacionamiento dijeron q no podían ya que, además de todo, el inmueble cuasi regalado al equipo de Monarcas, no cuenta con acceso especiales para personas con discapacidad. Don Ricardo caminó desde el alejado cajón para guardar el auto, hasta el interior del estadio.

Adentro del lugar tampoco hay accesos para discapacitados. La peregrinación llegó cuando lograron sentarse, cerca del pasillo, por aquello de la andadera. Craso error.

Para mala suerte de la familia llegó Alejandra Suárez, al menos así decía su identificación de “Los Halcones”. La mujer les exigió que quitaran la andera del pasillo, porque estorbaba. Le explicaron la situación, se negó a escuchar. “Si la quiere tener ahí, que se la ponga en sus piernas (las de don Ricardo), aquí estorba”.

La familia del médico jubilado del IMSS intentó hacer entender a la “halcona”, quien al punto de la evidente molestia le soltó: “personas con usted son un estorbo en el estadio, yo no sé para qué vienen”.

La hija del médico hizo pública la denuncia en redes sociales, y el hecho causó una gran indignación social. La familia ya fue asesorada por un abogado, y buscará el refugio de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.