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De Primera Mano / ¿Y los delegados federales?

Nuestro director, Nicolás Casimiro; periodista con 14 años de trayectoria y con experiencia en radio y diversos medios impresos, electrónicos y agencias informativas
Nuestro director, Nicolás Casimiro; periodista con 14 años de trayectoria y con experiencia en radio y diversos medios impresos, electrónicos y agencias informativas

Peña Nieto sabe que cuenta con delegados en el estado, así como en todas las entidades federativas, por eso me llama la atención que la encomienda de vigilar la aplicación de los supuestos 45 mil 500 millones de pesos que anunció para Michoacán no la haya “delegado” precisamente en sus representantes

Morelia, Michoacán, 12 de febrero de 2014.- Ante la reciente instrucción del presidente de México, Enrique Peña Nieto, para que cada dependencia federal nombre a un enlace de “alto nivel” para Michoacán ha sido interpretada como la conformación de un gabinete paralelo al del gobierno estatal.

Pero independientemente de cómo operen esos nuevos enlaces que se vienen a sumar al nombramiento de Alfredo Castillo Cervantes como comisionado nacional para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, algunos nos hemos preguntado ¿y por qué esa tarea no la encargó el mandatario federal a los delegados federales que ya existen, trabajan y cobran en Michoacán?

Se supone que los delegados federales de las diferentes áreas, desde Víctor Manuel Silva Tejeda en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), hasta Antonio Guzmán Castañeda en la Secretaría de Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), sólo por mencionar a los más notorios, son los representantes del gobierno federal en Michoacán.

Peña Nieto sabe que cuenta con delegados en el estado, así como en todas las entidades federativas, por eso me llama la atención que la encomienda de vigilar la aplicación de los supuestos 45 mil 500 millones de pesos que anunció para Michoacán no la haya “delegado” precisamente en sus representantes.

Sin entrar a hacer un análisis sobre el desempeño de cada uno de los delegados federales, donde hemos visto que hay algunos que trabajan, pero otros que francamente pasan desapercibidos, lo cierto es que el nombramiento de los mencionados “enlaces” parece ser una señal de desconfianza del presidente de la República hacia la gente que lo representa en el estado.

El hecho de que se designe a alguien de “alto nivel” de cada dependencia federal para atender el rescate de Michoacán de entrada suena bien, como que a los michoacanos no nos atenderá cualquier hijo de vecino, pero en realidad acota la autoridad y operatividad, además de que –reitero- muestra falta de confianza a los delegados federales que ya están.

Si éstos funcionarios federales no representan en realidad los intereses del gobierno federal, entonces el presidente de México o las dependencias federales deberían removerlos y sustituirlos con alguien en quien sí confíen, me parecería más sano que nombrar una nueva estructura intermedia entre los delegados y las secretarías de Estado, lo que además implicará que gestiones, autorizaciones y recursos pasarán cada vez por más manos antes de llegar a su destino.

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