Gobierno de Fausto: El peor para los pueblos originarios / Pável Uliánov
En síntesis y en perspectiva histórica, el fugaz gobierno priista de Fausto Vallejo y Jesús Reyna, se perfila como uno de los peores gobiernos en la historia reciente para la atención de los pueblos originarios, pues ni siquiera presentó una sola iniciativa de ley en favor de los pueblos indígenas
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Morelia, Michoacán, 26 de agosto de 2014.- El gobierno priísta de Fausto Vallejo, hundido en constantes ausencias, escándalos de colusión con el crimen organizado, violación del pacto federal e ineficacia en el manejo de los recursos públicos, cualitativamente nada hizo por mejorar las condiciones de pobreza histórica en que se encuentran las comunidades originarias, así lo revelan los dictámenes del 1 y 2 Informe de Gobierno en materia indígena elaborado por la Comisión de Pueblos Indígenas de la LXXII Legislatura.
En el dictamen de glosa del 1 Informe de Gobierno en relación con los pueblos indígenas, correspondiente del 1 de enero al 31 de diciembre del 2012 y signado el 24 de junio del 2013, la Comisión de Pueblos Indígenas del Congreso del Estado de Michoacán, después del estudio, análisis y debate correspondiente, estableció que el gobierno de Fausto Vallejo, “en el año 2012, no realizó obras a favor de los pueblos indígenas de manera directa, solamente hizo gestiones ante otras instancias, lo que frena el avance y ocasiona detrimento en el desarrollo de los pueblos indígenas”, así mismo, en el oficio SPI/OS/CP/078/2013 con fecha 7/05/2013, suscrito por el entonces titular de la Secretaría de Pueblos Indígenas, Alejandro Avilés, se establece que los recursos para el año 2012 “fueron emitidos con problemas en su clave presupuestal” por lo que no fueron liberados. En otras palabras, tanto el Congreso del Estado como la Secretaría de Pueblos Indígenas, registraron que durante el 2012 no se realizó ni una sola obra con inversión estatal en beneficio de los pueblos originarios.
Subsiguientemente, en el dictamen del 2 Informe de Gobierno en materia indígena, mismo que abarca del 1 de enero al 31 de diciembre del 2013 y que fue aprobado por la Comisión de Pueblos Indígenas de la LXXII Legislatura en junio del 2014, se manifiesta que “la Secretaría de Pueblos Indígenas del Estado, en el año 2013, realizó pocas obras en favor de los pueblos indígenas de manera directa, toda vez que el presupuesto asignado para el año 2013 fue de 33 millones 24 mil pesos, recursos etiquetados por el Gobierno del Estado únicamente para el gasto corriente… lo cual en general no representó un avance significativo y ocasiona el poco crecimiento en el desarrollo de los pueblos indígenas“, es decir, nuevamente el gobierno de Fausto Vallejo no canalizo fondos estatales cualitativos para la infraestructura de los pueblos indígenas.
Por otro lado, realizando un análisis del presupuesto asignado en los últimos 3 años a la Secretaría de Pueblos Indígenas por Fausto Vallejo -informado en los Presupuestos de Egresos correspondientes-, se estableció que para el año 2012 se destinó la cantidad de $ 110’269,759 pesos, para el año 2013, la suma de $ 33’024,878 pesos y en el 2014 el capital de 114,043,717, por lo que se deduce que el presupuesto para atender las necesidades de los pueblos originarios durante el gobierno priista de Fausto Vallejo es impreciso, insuficiente y discriminatorio.
Es impreciso porque durante los años 2012, 2013 y 2014, no se informa de manera clara y objetiva el origen de los recursos destinados para la Secretaría de Pueblos Indígenas, pues agrupa engañosamente en un solo fondo las partidas estatales y federales, con lo que se pretende confundir y dar la ilusoria impresión de que se destinan más recursos estatales para la atención de los pueblos originarios.
Es insuficiente porque el presupuesto asignado durante los últimos 3 años para los pueblos indígenas, de ninguna manera desagravia la deuda histórica que se tiene para con los pueblos originarios, quienes mantienen los más altos índices de pobreza, falta de acceso a la educación media y superior, privación generalizada de servicios básicos (agua potable, luz, drenaje, etc.), entre otras privaciones.
Es discriminatorio porque el capital que se destina para atender a los indígenas del estado, ni quisiera alcanza el 1% del total del Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado de cada año, durante el 2012, se destinó el 0.22% del total del presupuesto a la Secretaría de Pueblos Indígenas, para el 2013 la cantidad descendió a 0.058% del total del presupuesto y para el presente año la cantidad asciende al 0.20% del gran total.
Aunado a lo interior, el gobierno de Fausto Vallejo, jamás reconoció en sus informes oficiales, los criterios de autodeterminación, autoidentidad y autoadscripción mandatados en el artículo 3 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo, mismo que permite a los pueblos originarios autodeterminarse como comunidad indígena, por lo que sin respetar estos criterios, únicamente reconoce a la población de 3 años y más que habla alguna lengua indígena en Michoacán y que para el 2010, era de 140 mil 820 habitantes.
Si respetará los principios de autodeterminación, la población de 3 años y más que se considera indígena en el Estado ascendería al 14.59% del total de la población, es decir, el verdadero universo indígena en Michoacán correspondería a más de 600 mil habitantes, entre los que se contemplaría a las personas que hablan, comprenden y se consideran indígenas.
En síntesis y en perspectiva histórica, el fugaz gobierno priista de Fausto Vallejo y Jesús Reyna, se perfila como uno de los peores gobiernos en la historia reciente para la atención de los pueblos originarios, pues ni siquiera presentó una sola iniciativa de ley en favor de los pueblos indígenas.
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