La duda / ¡Ya basta! Aplicación de la ley a maestros y normalistas

En Michoacán debe llegar el momento de aplicar mano firme, pues no sólo es lo procedente, sino el mayor reclamo que tiene la sociedad, la cual ya está cansada de manifestaciones, marchas, daño a las cosas, secuestros e infinidad de delitos que casi siempre encabezan normalistas y profesores de la CNTE

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Morelia, Michoacán, 09 de diciembre de 2016.- En un verdadero estado democrático, la validez del Estado de Derecho y la aplicación de la ley nunca están a negociación. De ahí que en Michoacán debe llegar el momento de aplicar mano firme, pues no sólo es lo procedente, sino el mayor reclamo que tiene la sociedad, la cual ya está cansada de manifestaciones, marchas, daño a las cosas, secuestros e infinidad de delitos que casi siempre encabezan normalistas y profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

Motivos de queja siempre tienen, ya sea por cuestiones locales o por otras que son de índole federal, en muchas ocasiones sobre el tema educativo y en muchas más con argumentos que nada tienen que ver con esta materia.

Ello ha originado que con el paso de los años Michoacán esté completamente hundido en aprovechamiento educativo, y qué más se puede esperar, pues sino hay clases, cómo los estudiantes pueden desarrollar su intelecto básico.

Pero el mal que han provocado los profesores michoacanos no queda ahí, pues cada vez surgen más escuelas de corte privado, mismas que sirven de opción para que miles de padres angustiados por las nulas clases que hay en el sistema público, tengan que inscribirlos en ellas.

Prueba de este mal que han provocado los profesores de la centistas, es que actualmente el 25 por ciento del total de la educación básica en Michoacán, ya es atendida por escuelas privadas. Incluso, ellos mismos inscriben a sus hijos en estos centros, pues saben que en lo público ya es un desastre.

Ello obviamente desacredita más a la CNTE ante los ojos de la sociedad, pues dicen combatir para que la educación no se privatice (lo cual es meramente un argumento falso y de chantaje), y están provocando que la gente busque por propia cuenta la educación privada, pues ahí no se pierden días de clase.

Ahora vuelven a salir a las calles estos pseudoluchadores sociales, pues dicen estar a favor de la generación de empleos y que la calidad de la vida de la gente se incremente, y al mismo tiempo tratan de impedir que los profesionistas puedan adquirir una plaza laboral mediante concursos, es decir, que de todo se quejan y ellos mismos ¡atentan contra el derecho al trabajo que tiene todo mexicano! ¡Pero éstos si quieren que les den automáticamente plazas laborales!

¡Basta ya! Ni los normalistas, ni los profesores, ni algún otro grupo social pueden seguir teniendo conductas delictivas sin que sean castigados, y menos tratar de imponer la desestabilidad en una sociedad que pugna por trabajar, salir adelante y recomponer el rumbo de Michoacán.

Uno para llevar

La única forma que actualmente un normalista puede obtener una plaza magisterial, al igual que cualquier profesionista en el país, es mediante un concurso, pues así se estableció en la Ley General de Educación, y ésta es aplicable en todo el país, por lo que todos tienen derecho a participar, no sólo un grupo de interés que a lo largo de los últimos años se ha dedicado a usar esta materia como botín político para satisfacer sus bolsillos.

Dos con salsa

Pues nada que Medardo Serna en su calidad de rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en días pasados acudió al Congreso del Estado, y ahí en la propia sede del Poder Legislativo intentó tomarles el pelo a los diputados. Llegó a hacerse la victima de que necesitaban más recursos, y llevó información incompleta de lo que desde hace meses le han pedido, que es lo concerniente a un cabal reordenamiento administrativo y sobre todo la transparencia en la aplicación de recursos.

Lo mejor de todo es que políticamente lo atendieron, cómo se debe, pero a los legisladores les quedó claro que quien está al frente de la máxima casa de estudios de Michoacán, no tiene ni la más remota idea de la responsabilidad que tiene, incluyendo a todo su equipo de trabajo, por lo que en lo presupuestal no habrá para esta institución el mínimo incremento en el presupuesto 2017, al contrario, será a la baja. ¿Habrase visto semejante desfachatez?

Y uno para aquí

Precisamente para esta temporada de cierre de año, la sociedad no solamente reclama estabilidad, por las emotivas fechas que se celebran, sino también una estrategia cabal en materia de seguridad pública, ya que los amantes de lo ajeno aumentan su actividad, sobre todo en el caso de Morelia, donde se requiere un endurecimiento, pero también una mayor responsabilidad del municipio. ¿Entonces para qué son tantas cámaras de seguridad?

Abrazo fraternal