La seguridad… ¿de quién? / Jorge Álvarez Banderas
En el caso de la cantidad de placas, engomados u hologramas mandados elaborar y la cantidad que se pagó por ellos, para prestar el servicio del canje general de placas de circulación y calcomanía “permanente”, el Ejecutivo estatal ha determinado reservar dicha información por motivos de seguridad, aspecto que me parece un desatino
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Morelia, Michoacán, 09 de febrero de 2016.- No hace muchos años que el Poder Constituyente Permanente adicionaba una garantía individual en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos tendiente a transparentar el ejercicio de la administración pública en cuanto a sus funciones y el uso de los recursos asignados, a la postre la garantía se reconocería como un derecho humano.
El derecho humano al libre acceso a la información respecto de las autoridades que reciban y ejerzan recursos públicos en cualquier ámbito de gobierno, se rige por el principio de máxima publicidad, pudiendo ser reservada por razones de interés público y seguridad nacional. Toda persona, sin necesidad de acreditar interés alguno o justificar su utilización, tiene derecho de manera gratuita a la información pública; la inobservancia a las disposiciones en materia de acceso a la información pública se sanciona conforme a la ley.
En muchos casos el mandato constitucional parece letra muerta, entiendo la necesidad de poder reservar cierta información por motivos de seguridad, pero en el caso de conocer la cantidad de placas, engomados u hologramas mandados elaborar y la cantidad económica que se pagó por ellos, para prestar el servicio del canje general de placas de circulación y calcomanía “permanente” ordenando por el legislador michoacano en la Ley de Ingresos del Estado para el ejercicio fiscal del año 2016, el poder ejecutivo estatal ha determinado reservar dicha información por motivos de seguridad, aspecto que me parece un desatino.
Señalo lo anterior, en virtud de que en la página de internet de la autoridad estatal, se publicita el fallo de la adjudicación a favor de un particular relacionado con la licitación ofertada para la elaboración de las láminas y engomados, ahí mismo se consignan las cantidades y los precios de los productos, sin embargo hoy la autoridad considera que por seguridad no es dable dar a conocer dicha información, es evidente entonces la falta de coordinación de las dependencias involucradas.
La reserva no se justifica, hoy está en manos del instituto estatal de transparencia validar tal determinación, en caso contrario el viacrucis de impugnaciones seguirá su suerte, todo por unas “jodidas” placas, que se dijo no se “regalarían” para no tener el calificativo de populista, sin embargo hoy para algunos son gratis.
