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Los suspirantes… Autosabotajes perredistas

Desde su nacimiento, el sol azteca ha sido proclive a los desencuentros y las fracturas, principalmente por envidias e intereses políticos y económicos, en los cuales las minorías pretenden imponerse a las mayorías que sí lograron la dirigencia nacional, la dirigencia estatal o las candidaturas
Desde su nacimiento, el sol azteca ha sido proclive a los desencuentros y las fracturas, principalmente por envidias e intereses políticos y económicos, en los cuales las minorías pretenden imponerse a las mayorías que sí lograron la dirigencia nacional, la dirigencia estatal o las candidaturas

Hay entre los perredistas una gran cantidad de “rebeldes sin causa”, que sistemáticamente se oponen a lo que decidan los grupos mayoritarios, provocando el debilitamiento del partido que después de haber sido en algún tiempo la segunda fuerza política, hoy está peleando con todo por no caer más allá del cuarto lugar

Morelia, Michoacán, 30 de junio de 2017.- Desde su origen, la convocatoria a conformar un Frente Amplio Democrático por parte del Consejo Nacional del PRD nació con escasas posibilidades de prosperar.

Aunque el PAN, en voz de su jefe nacional, Ricardo Anaya Cortés, ha manifestado su disposición a analizar el tema y le ha visto a un frente opositor potencial para lograr la estabilidad y gobernabilidad en el país, el dueño nacional del Morena, Andrés Manuel López Obrador, reaccionó de manera virulenta, pues no está dispuesto a nada que no sea encabezado y manipulado por él.

Sin embargo, más riesgosas son para el PRD las consecuencias que internamente puede tener el citado llamado, pues en el plano nacional personajes como Dolores Padierna Luna, René Bejarano Martínez ,“El Señor de las Ligas”, y Carlos Sotelo García, han manifestado su desacuerdo ante la posibilidad real de una alianza con el PAN y convocan más bien a una alianza de las izquierdas, que tampoco se ve factible, por las posturas radicales de López Obrador y porque Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado Rannauro, ya dijo que por lo pronto las alianzas partidistas no entran en su presupuesto.

En Michoacán también se ha registrado oposición al Frente Amplio Democrático: en primer lugar la ya esperada del diputado federal perredista obradorista, Fidel Calderón Torreblanca, pero además, el dirigente estatal del sol azteca, Carlos Torres Piña, quien encabeza a la corriente ADN en Michoacán, abiertamente se ha expresado en contra de la decisión del Consejo Nacional de su partido, aun cuando ésta ha sido avalada por personajes como el gobernador Silvano Aureoles Conejo, el secretario general de la dirigencia estatal, Antonio García Conejo, y todo Foro Nuevo Sol en general.

Lo que ocurre en el PRD a raíz de la citada convocatoria es una muestra indiscutible de por qué ahora el perredismo se debate entre ir en alianza con un PAN, al que ven como su némesis, pero les ofrece diálogo y acuerdos, o sumarse como simples peones a la campaña de un personaje como López Obrador, que los quiere como sirvientes, no como aliados.

Desde su nacimiento, el sol azteca ha sido proclive a los desencuentros y las fracturas, principalmente por envidias e intereses políticos y económicos, en los cuales las minorías pretenden imponerse a las mayorías que sí lograron la dirigencia nacional, la dirigencia estatal o las candidaturas.

Hay entre los perredistas una gran cantidad de “rebeldes sin causa”, que sistemáticamente se oponen a lo que decidan los grupos mayoritarios, provocando el debilitamiento del partido, que después de haber sido en algún tiempo la segunda fuerza política, hoy está peleando con todo por no caer más allá del cuarto lugar.

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