Los suspirantes… ¿De qué lado está la mafia de poder?

Si la mafia del poder deveras existe, en los términos que nos lo ha dicho un eterno aspirante presidencial, entonces hasta hoy todo parece indicar que los dados están cargados favor del dueño del Morena, Andrés Manuel López Obrador

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Morelia, Michoacán, 04 de enero de 2017.- Si la mafia del poder deveras existe, en los términos que nos lo ha dicho un eterno aspirante presidencial, entonces hasta hoy todo parece indicar que los dados están cargados favor del dueño del Morena, Andrés Manuel López Obrador.

Si como él dice, en el sistema político mexicano nada malo pasa sin el aval de ese grupo de personajes, grupos e intereses oscuros, entonces hoy parece haber un acuerdo o por lo menos una intención de favorecer al ex dirigente estatal del PRI en Tabasco, ex dirigente nacional del PRD, ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, hasta hoy dos veces candidato presidencial y hoy dueño de una franquicia partidista de reciente cuño.

El PRI, actual partido en el poder, con el presidente Enrique Peña Nieto a la cabeza y su títere moreliano, Enrique Ochoa Reza, parece haber aventado la toalla desde hace tiempo. Aunque hace poco más de tres años se hablaba de que el tricolor traía proyecto presidencial para 18 años, parece que el esquema se agotó antes de la mitad del sexenio y hoy los grandes jefes nacionales están barriendo con lo que pueden, a sabiendas de que no retendrán la Presidencia en 2018.

Sólo eso explica por qué cada decisión que toma el actual gobierno federal es más absurda, mala e impopular que la anterior.

Ahora bien, en el PAN no cantan mal las rancheras. Hace apenas unos meses Acción Nacional pintaba como la marca mejor posicionada en las encuestas, después de salir victorioso en 7 de 12 procesos electorales locales a medio año.

Sin embargo, hoy parece que la mezquindad de los calderonistas, que pretenden imponer a Margarita Zavala Gómez del Campo como candidata presidencial, le está dando al traste a la popularidad que venía ganando el PAN, porque arremete contra su propio jefe nacional, Ricardo Anaya Cortés, con tal de evitar que siga creciendo en las encuestas.

Como resultado de esto ha salido dañado el propio queretano, pero también el partido blanquiazul, que sólo meses atrás había demostrado que cuando sus grupos internos trabajan unidos sí ganan elecciones.

En tanto, el PRD, antes fuerte contendiente, ahora anda por la calle de la amargura y sus números han caído hasta menos de 10 puntos, algunos hablan de que sus preferencias andan por el 6%. ¿Y cómo no? Con tremendos Judas que se cargan en las entrañas, sólo por poner un ejemplo, el ex gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel.

Todo lo anterior me hace creer en la existencia de una especie de contubernio para dejarle el paso libre a López Obrador, quien no sólo sale indemne de las fricciones, fracturas y hierros de otros partidos políticos, sino que además parece contar con la complicidad de un INE y otros órganos electorales que se van a la yugular de otros aspirantes presidenciales, pero dejan impune al tabasqueño, quien lleva no menos de 15 años continuos de abierta campaña por la Presidencia de México.

Por eso, nada más por eso, es que pregunto: Si la mafia del poder existe…, ¿entonces de qué lado está jugando?

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