Los suspirantes… ¿Neo-priistas o advenedizos?
Dos casos particularmente emblemáticos nos encontramos entre los neo-priistas que sin trabajo ni trayectoria partidista se han apersonado en las más altas esferas del poder público con las siglas del PRI. Casualmente, de ambos se dice que están en pos del Senado para la próxima elección.
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Morelia, Michoacán, 07 de junio de 2017.- Dos casos particularmente emblemáticos nos encontramos entre los neo-priistas que sin trabajo ni trayectoria partidista se han apersonado en las más altas esferas del poder público con las siglas del PRI.
Casualmente, los dos son michoacanos y originarios de Morelia. Y de ambos se dice que están en pos del Senado para la próxima elección.
Me refiero al ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y hoy flamante dirigente nacional del tricolor, Enrique Ochoa Reza, así como al ex rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), ex gobernador sustituto de Michoacán y hoy subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Salvador Jara Guerrero.
Ambos de algún modo han encontrado acomodo con el Grupo Atlacomulco, al cual pertenecen el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el impopular ex comisionado nacional para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
De Enrique Ochoa, impuesto por el mandatario federal pese a su nula trayectoria y su escaso conocimiento del partido, todo parece indicar que su misión es monitorear las 24 horas del día al dueño nacional del Morena, Andrés Manuel López Obrador, para criticarle todos y cada uno de sus discursos y sus acciones.
En recompensa estaría esperando un escaño en el Senado, lo que seguramente tendría que ser por la vía plurinominal, porque es prácticamente un desconocido en Michoacán y en Morelia –donde nació-.
En cuanto al otro, el tristemente célebre ex gobernador Salvador Jara, hace apenas unas semanas se asumió, de la nada, como consejero nacional.
Y ahí tal vez esté tratando de fincar su aspiración por la candidatura del PRI al Senado, cosa que por ahora se ve poco probable, pero que no es descartable, pues pese a su bajo perfil, o tal vez por ello, ya nos dio una vez la sorpresa al ser designado gobernador interino.
Por eso el descontento, abierto o velado, de gran cantidad de priistas michoacanos que empezaron su trayectoria desde las bases y que hoy corren el riesgo de ser desplazados por unos cuantos advenedizos.
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