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¿Quién desapareció a los de Ayotzinapa? / Hugo Gama

Hugo Gama es Maestro en Derecho por la Universidad La Salle México, así como abogado especialista en propiedad industrial
Hugo Gama es Maestro en Derecho por la Universidad La Salle México, así como abogado especialista en propiedad industrial

La desaparición de los normalistas de Ayotzinapa es culpa de todos, la sociedad nos hemos desentendido de los problemas sociales, no nos preocupamos por los demás (juzgamos y criticamos cualquier manifestación sin enterarnos de las razones)

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Morelia, Michoacán, 25 de octubre de 2014.- Probablemente usted haya escuchado la canción del famoso músico y compositor panameño Rubén Blades, llamada «desapariciones». La popular canción además de hacer breves narraciones de la desaparición de varios personajes, lanza varias preguntas ¿A dónde van los desaparecidos?  ¿Por qué es que se desaparecen? ¿Cuándo vuelve el desaparecido? ¿Cómo se le habla al desaparecido? Las respuestas necesita usted escucharlas, https://www.youtube.com/watch?v=wGl-fQxMY9E&spfreload=10

«Desapariciones» cabe en lo sucedido con los normalistas de Ayotzinapa, a mi juicio pudiera ser la canción insignia de las recientes movilizaciones, sin embargo, nos faltaría buscar la respuesta para otra pregunta ¿Quién los desapareció? A juicio de un servidor la respuesta en México es más amplia que la narración del músico panameño, pues no sólo fue el gobierno, fue el Estado en su conjunto.

En los primeros grados de la facultad de derecho, a los alumnos se les enseña que el Estado cuenta con tres elementos: gobierno, territorio y población. Para Hegel, el Estado es el reflejo del sentir o de la conciencia del pueblo; para Kant, es la colectividad o grupo de hombres bajo la potestad de normas jurídicas.

Si los ciudadanos nos debemos someter al imperio de la ley que resulta de la conciencia colectiva, que a su vez crea al Estado, nos debemos someter a ese imperio para garantizar la organización social, su correcto funcionamiento y la paz, es decir, lograr la felicidad, que es el fin preponderante del Estado. Por otro lado, al gobierno le corresponde la aplicación de la ley o la conciencia social, y lograr con ello que los ciudadanos obtengan su felicidad.

En el caso de los normalistas rurales, existen organizaciones que desde hace varios años han venido demeritando a los estudiantes. “Mexicanos Primero” de Claudio X. González, se ha dado a la tarea con la ayuda de Televisa de convencer a la población de que los estudiantes más pobres del país son la causa de todos los males, discurso repetido por algunos organismos empresariales, el cual poco a poco ha permeado entre la sociedad, es decir, Claudio, Televisa y algunos organismos se han dado a la tarea de convertirse en los generadores de la conciencia social que ya se reflejó en el marco normativo (reforma educativa).

La propaganda logró convencer a gran parte de la sociedad, lo cual se ve reflejado en el rechazo hacía ese grupo de estudiantes, pues es común leer o escuchar palabras de desprecio hacia ellos. Por otro lado, la sociedad no se ha detenido en reflexionar sobre el origen y necesidades de los normalistas, pocos saben que son los estudiantes más pobres del país; son hijos de jornaleros, obreros o peones, y ser maestro rural es la única oportunidad que tienen para mejorar sus condiciones de vida y lograr se felices bajo su concepto.

Por otro lado, el elemento gobierno, en Ayotzinapa, como en Michoacán, Tamaulipas y casi todo el país, ha demostrado ser ineficiente y no ser garante de la defensa de los derechos elementales del ser humano, pero además, ha quedado evidenciado que los gobiernos forman parte de las conductas antisociales y que son los criminales o los poderes fácticos quienes tienen la capacidad de “elegir” a los gobernantes, por ende, los gobiernos ya no están al servicio de la población, sino de quienes ahora los imponen.

El alcalde de Iguala se encuentra prófugo, el gobernador Aguirre ya solicitó licencia, pero no sólo ellos son responsables de la tragedia, lo son también el delegado de la PGR en Guerrero, el responsable de la seguridad a nivel federal, el titular de la PGR, el secretario de Gobernación y el propio Peña Nieto, pues es difícil de creer que no estuvieran enterados de las relaciones del presidente municipal, es decir, en primer instancia fueron omisos, y sólo el tiempo nos dirá si fueron cómplices.

La desaparición de los normalistas de Ayotzinapa es culpa de todos, la sociedad nos hemos desentendido de los problemas sociales, no nos preocupamos por los demás (juzgamos y criticamos cualquier manifestación sin enterarnos de las razones), pues sólo nos preocupamos de lo nuestro, hemos permitido que la conciencia social nos la fabrique los intereses económicos y la televisión, es decir, el marco normativo no nace del corazón y la razón de los mexicanos, nace del interés perverso de grupúsculos económicos.

Hoy, el gobierno no tiene por interés lograr la felicidad de sus gobernados, tiene por interés servir a los grandes intereses económicos y los «electores» mafioso,  el gobierno ha fallado y es tiempo de cambiarlo, pero también la sociedad hemos fallado, es tiempo de que cambiemos, es tiempo de que generemos nuevamente conciencia y que pensemos en los demás.

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