Editoriales

Un crimen sin castigo / Alejandro Vázquez Cárdenas

El autor de este artículo es el reconocido Doctor Alejandro Vázquez Cárdenas
El autor de este artículo es el reconocido Doctor Alejandro Vázquez Cárdenas

Nadie en su cabales puede negar lo evidente, el bajo nivel educativo de Michoacán, eso sí, no solo, sino acompañado con los Estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, que no por coincidencia son entidades donde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la indefendible CNTE, tiene una presencia determinante

Morelia, Michoacán, 25 de abril de 2017.- Nadie en su cabales puede negar lo evidente, el bajo nivel educativo de Michoacán, eso sí, no solo, sino acompañado con los Estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, que no por coincidencia son entidades donde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la indefendible CNTE, tiene una presencia determinante.

¿Cuál ha sido el resultado del  abandono por parte de las autoridades federales y estatales a su obligación de velar y salvaguardar la calidad de la educación en estos estados? Un ruinoso nivel académico de los egresados de la llamada educación básica; y el dato inocultable de que consistentemente estas entidades ocupan los últimos niveles en la evaluación que sea. Si a esto agregamos que México tiene una educación de muy baja calidad entonces el panorama se ensombrece aún más. En otras palabras, Michoacán se encuentra entre lo peor de lo peor a escala mundial. Es inolvidable una gran “pinta” en un céntrico muro “Queremos vecas”.

¿Qué han hecho las autoridades responsables de garantizar la calidad de la educación?  Poco, tarde y con miedo; elaborar una reforma educativa que no ha podido ser aplicada a cabalidad por mera incapacidad  o simple cobardía de autoridades a las que les tiembla la mano para aplicar la ley a los rijosos integrantes de la CNTE, esos que defienden por todos los medios,  legales e ilegales, sus privilegios e ignorancia  y  hasta la fecha continúan manejando a su arbitrio las estructuras educativas  ante la mirada ¿Indolente? ¿Temerosa? ¿Cómplice?  De los encargados de hacer cumplir la ley.

¿A que le temen las autoridades? ¿Quiénes son los que apoyan a los delincuentes de la CNTE? Revisando el asunto resulta que no son tantos, sobre todo si los comparamos con los millones de ciudadanos que están hartos y abominan a la CNTE y sus actos vandálicos.  En el caso de Michoacán  tenemos a los “anormalistas”,  activo brazo delincuencial, para muchos infiltrado por el narco,  que  cada que les da la gana, o así se lo indican quienes los manejan, bloquean vialidades, secuestran, roban, saquean y destruyen vehículos particulares,  sabedores de que sus actos no tendrán castigo.  Si acaso los detienen,  invariablemente la consignación estará mal hecha con la idea de que sean liberados casi de inmediato. Eso lo vemos a cada rato. ¿Por indicación de quien se hacen estas consignaciones mal hechas? Buena pregunta.

¿Quiénes más actúan en contra del Estado? Podemos inferir que varios políticos enquistados en la administración estatal que notoriamente juegan en contra del Gobernador Silvano Aureoles,  con toda la intención de descarrilar su carrera política y favorecer las aspiraciones de ese peligroso y mesiánico personaje que es AMLO, intolerante y obtuso individuo obsesionado con el poder.

Para esto utilizan desde  los abundantes “idiotas útiles” en las redes, los manipulables  aborígenes de la meseta, susceptibles a una predica vindicatoria,  hasta torvos quintacolumnistas  incrustados en la Universidad Michoacana y en algunos medios de comunicación, siniestros personajes que usan sus espacios para mentir, agredir, manipular y si es necesario insultar con un rosario de majaderías a quien no piense como ellos.

Resumo. Teóricamente es posible resolver de tajo el problema, bastaría con aplicar la Ley y desenmascarar a los farsantes dentro del Gobierno del Estado y la Universidad Michoacana, que por cierto son pagados con nuestros impuestos.

¿Cuándo sucederá esto?   Cuando el infierno se congele.

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