De caracoles y hombres: Cine rumano en el FICM

Ésta es una comedia que tuvo un buen recibimiento en la cartelera de su país de origen y fue presentada en la capital michoacana por su director, quien al término de cada función inició una sesión de preguntas y respuestas con el público

Morelia, Mich., 26 de octubre de 2013.- Como parte de la sección de estrenos internacionales del FICM, se exhibió por primera vez en México la película Despre oameni şi melci (2012), tercer largometraje de ficción del rumano Tudor Giurgiu. Ésta es una comedia que tuvo un buen recibimiento en la cartelera de su país de origen y fue presentada en la capital michoacana por su director, quien al término de cada función inició una sesión de preguntas y respuestas con el público.

El cineasta cuenta que la película está inspirada en un hecho real sucedido en Rumania en el año 2002, en donde un grupo de trabajadores, ante la posibilidad de perder su empleo por la desaparición de la compañía, deciden reunir el dinero suficiente para comprarla con un método por demás inusual, esto es, vendiendo su esperma a clínicas de fertilidad. Sobra decir que dicha acción fue catalogada por la CNN como una de las peores formas de salvar un negocio.

Giurgiu decidió situar su película a principios de los años noventa, simplemente, dijo, porque le gusta mucho esa época y le apetecía contar algo relativo a los primeros años del poscomunismo en la república rumana. Podemos ver en la cinta imágenes de archivo de la visita de Michael Jackson a Bucarest en aquellos años, algo que refuerza el tono satírico de la cinta, “no es el típico drama rumano”, aseguró el director.

A lo peculiar de la anécdota, el director agrega un grupo de personajes muy definidos: el líder sindical machista, la hermosa chica que adora las canciones de Julio Iglesias, el gerente fabril sin escrúpulos y la esposa que tolera, pero que a la vez engaña a su marido. Todo esto en un entorno donde prevalece la desigualdad social y la falta de empleo, pero al mismo tiempo propicia la solidaridad de los trabajadores.

Sorprende que a lo largo del metraje podamos escuchar numerosos diálogos en español, Giurgiu explicó la razón: “en aquella época las telenovelas latinoamericanas eran muy vistas en mi país, mucha gente aprendió a hablar el idioma solo para entender mejor las historias, había una muy famosa que pasaba los domingos, a esa hora las calles lucían vacías… yo mismo entiendo bien el español, pero porque escuchaba las transmisiones de radio de la Liga Española”, comentó sonriente.

Al hablar de la situación actual del cine rumano, Giurgiu respondió: “es un desastre total. Uno esperaría que después de una película rumana ganara la Palma de Oro en Cannes (4 meses, tres semanas y dos días, 2007), fluyeran más los apoyos y el financiamiento, pero tenemos un grupo de políticos estúpidos, justo después de eso los presupuestos se redujeron a la mitad. Pero ahora tenemos un grupo de jóvenes cineastas que tienen mucho entusiasmo y que quieren hacer cine como quiera que sea posible”.

Despre oameni şi melci es una experiencia muy disfrutable, un remanso en medio del caos que nos rodea. Es muy probable que nunca más la podamos ver en salas de cine, lo que es una lástima, debemos decir que este es el tipo de películas e invitados son los que justifican la existencia de eventos como el FICM.