Los suspirantes… El Pacto PRI-MOR
Las señales de un pacto de impunidad entre las cúpulas del PRI y el dueño del Morena no son nuevas, ya han dado desde hace mucho tiempo muestras de una especie de matrimonio que hace unos años nadie imaginaba, y el cual hasta ahora muchos fans del tabasqueño niegan a pesar de tener las pruebas en las narices
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Morelia, Michoacán, 05 de junio de 2018.- Sostengo que no es nada nuevo el PRI-MOR. En las últimas horas han surgido análisis de diversos analistas políticos nacionales que con base en señales recientes especulan la existencia de un pacto entre el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, y el hasta ahora puntero en las encuestas publicadas, Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, las señales de un pacto de impunidad entre las cúpulas del PRI y el dueño del Morena no son nuevas, ya han dado desde hace mucho tiempo muestras de una especie de matrimonio que hace unos años nadie imaginaba, y el cual hasta ahora muchos fans del tabasqueño niegan a pesar de tener las pruebas en las narices.
Por ejemplo, desde finales del año pasado, ¿cuál ha sido la postura de López Obrador hacia Peña Nieto? Les ha garantizado a él y a su gobierno que no los va a perseguir, que “amor y paz” y que no emprenderá una cacería de brujas.
Mientras tanto, el abanderado de la coalición “Por México al Frente” (PAN-PRD-Movimiento Ciudadano), Ricardo Anaya Cortés, ha advertido lo contrario, que se investigará y castigará a quien resulte responsable de irregularidades en la saliente administración federal priista.
Otro ejemplo, ¿qué pasó cuando en la Cámara de Diputados se aprobó la eliminación del fuero constitucional, desde el presidente de la República hacia abajo? El dictamen fue frenado sin un argumento concreto en el Senado de la República, ni más ni menos que por los senadores del PRI, del Morena y del PT. ¿Por qué? Los priistas pretenden garantizar protección para sus funcionarios salientes, mientras que los lopezobradoristas están esperando a confirmar si ganan o no.
Anticipo que de vencer en las elecciones, el Morena y el PT van a modificar o a congelar el dictamen sobre la eliminación del fuero, para librar de castigos sobre todo al titular del Ejecutivo federal. Pero en caso de perder, esos mismos partidos impulsarán la aprobación del dictamen en sus términos actuales, antes de concluir la actual Legislatura federal.
Un ejemplo más, ¿qué pasó con la reciente designación de los “comisionados carnales” del PRI en la Cámara de Senadores?
Cuando la oposición había acordado abandonar el pleno para evitar el quórum en el cual el tricolor y sus aliados formales pretendían aprobar su lista de comisionados, los senadores de la bancada Morena-PT se regresaron, validando así la sesión. Aunque votaron en contra, para términos prácticos se trató de una simulación, pues de antemano sabían que el PRI y sus aliados los iban a mayoritear.
Para algunos analistas nacionales, lo que está confirmando la existencia del pacto PRI-MOR es la reciente y ferviente defensa de la presidenta “nominal” del Morena, Yeidkcol Polevnsky, de Alejandro Gutiérrez, acusado por el gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral Jurado, del desvío de 250 millones de pesos a las campañas del PRI en ese estado.
La misma Citlali Ibañez Camacho –su nombre real- ha salido recientemente a deshacerse en halagos para el ex titular de la PGR en el actual gobierno federal priista, Raúl Cervantes Andrade, a quien ahora promueve para fiscal general de la República, pese a su evidente ineficacia en diversos casos de alto impacto, como por ejemplo Odebrecht, sólo por citar uno de los más emblemáticos.
Ya advertía Ricardo Anaya después del segundo debate presidencial de una alianza entre las cúpulas del PRI y del Morena, de ahí su llamado al voto útil al resto de los priistas. Yo no sé si se lo den, pero de lo que estoy cada vez más convencido es de que ese PRI-MOR es una realidad y tiene mucho tiempo operando ante la ceguera de millones de mexicanos.
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