Morena y su triunfo en 2021 (Por: Diego Leal Corral)

Un eventual plebiscito de revocación de mandato se empataría con las elecciones intermedias, pero ¿estas decisiones qué impacto tienen en la campaña intermedia de 2021? Pues casi todo.

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Morelia, Michoacán, 02 de agosto de 2018.- Se sabe que en política nada está escrito, pero desde ahora, antes de que tome posesión el próximo Presidente de México, Morena tiene trazada su ruta para la campaña intermedia de 2021.

Como sabemos, el partido de Andrés Manuel López Obrador tiene mayoría en ambas cámaras del legislativo y el otrora candidato presidencial había adelantado que de ganar las elecciones, impulsaría una ley de revocación de mandato y que el precio de las gasolinas bajaría.

En cuanto a la primera propuesta, AMLO había comentado que sería cada dos años, luego, durante la campaña, cambió a que fuera cada tres, empatándose con la elección intermedia. En cuanto a la disminución en el precio de los carburantes, todo mundo suponía que sería de manera inmediata en cuanto tomara posesión, pero ya electo, adelantó que esta situación se daría a los 3 años.

Pues bien, ambas propuestas se aplicarían en el tercer año de gobierno, incluso, un eventual plebiscito de revocación de mandato se empataría con las elecciones intermedias, pero ¿estas decisiones qué impacto tienen en la campaña intermedia de 2021? Pues casi todo.

Someter al Presidente en funciones a un plebiscito revocatorio tendrá como consecuencia que el eje de campaña de Morena y de prácticamente toda la oposición sea dicha consulta, monopolizando la agenda de campaña en una dicotomía de continuidad/revocación del próximo gobierno. Lo que es lo mismo, AMLO volverá a estar en el centro de la campaña intermedia, lo que gracias al efecto coletazo, podría volver a darle el triunfo a Morena en el Congreso en 3 años.

Ahora bien, AMLO tiene un as bajo la manga y es el precio de las gasolinas. Mientras que Peña Nieto entre agosto y noviembre de 2014 (Ayotzinapa y la Casa Blanca sucedieron en este lapso de tiempo) perdió 5 puntos de popularidad al pasar de 46% a 41% de aprobación, con el súbito aumento en el precio de las gasolinas pasó de 25% a 19% de aprobación y lo que es peor, pasó de 66% a 74% en su desaprobación.

Esto nos indica que una disminución en el precio de los carburantes es un factor que podría utilizar Morena para hacer campaña a su favor; y es que ya vimos el impacto que tiene este factor en la población de clase media, quien le dio la espalda al PRI y al PAN y engrosó las urnas con votos para Morena en la pasada elección presidencial. También sabemos que en México sigue habiendo muchas personas que votan por un bien inmediato, tal como lo evidenciamos en la elección intermedia de 2015 cuando el gobierno federal regaló televisiones teniendo como argumento el “apagón analógico” y los resultados le fueron muy favorables al PRI.

Estos dos temas, la revocación de mandato y una disminución en el precio de las gasolinas ayudaría sin duda alguna a dos cosas, primero, ayudarle a Morena a comunicar que está cumpliendo con sus promesas de campaña y segundo, monopolizar los temas de la campaña, dejando a la oposición a expensas de criticar ambas propuestas, lo que ya observamos que no se capitaliza en el terreno electoral. AMLO prácticamente lideraba la agenda política de la pasada elección presidencial mientras que Meade y Anaya reaccionaban a lo propuesto por López Obrador y el resultado ya todos lo conocemos.

Ahora bien, como dije, en política no hay nada escrito y considero que dos factores pueden ponerle trabas a lo aquí señalado como un eventual plan de Morena. Si en el próximo gobierno la violencia generalizada sigue o incluso aumenta y/o la situación económica en México empeora, podría dejar a AMLO y a Morena en una posición difícil para tratar de monopolizar la agenda con temas que podrían estar fuera de la agenda pública e incluso, si la situación se vuelve hasta caótica, un eventual plebiscito revocatorio sería una espada de Damocles blandiéndose por encima de López Obrador.