Maestros malvados / Hugo Gama

Hoy nuevamente somos testigos de una campaña mediática emprendida casualmente por los mismos personajes del 2006, pero ahora en contra de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación

Morelia, Mich., 28 de agosto de 2013.- Como ya se está haciendo costumbre en este país, cada vez que un personaje o un grupo social se opone a las medidas o políticas de los gobernantes en turno, los partidos políticos tradicionales, los poderes facticos como el duopolio televisivo, los comunicadores oficialistas y los grupos empresariales, lanzan campañas publicitarias para lograr el odio social hacia los opositores, recordemos la elección presidencial del 2006, esos personajes señalaron hasta el cansancio que Andrés Manuel López Obrador era un peligro para la nación.

Hoy nuevamente somos testigos de una campaña mediática emprendida casualmente por los mismos personajes del 2006, pero ahora en contra de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación; esos sujetos que manejan la información en el país, nuevamente han polarizado a la sociedad mexicana, para esos individuos, los cuales por cierto muchos de ellos no pagan impuestos, los maestros deben ser vistos por la sociedad como el peor cáncer del país, como los responsables del nulo crecimiento económico nacional, del alto desempleo, como la causa de la inseguridad, en pocas palabras los maestros deben ser vistos como unos seres malvados que evitan el crecimiento del país y deben ser crucificados sin importar su condición humana, ni las de sus familias.

Lo que los poderes facticos no explican, ni ninguno de sus voceros (Joaquín López Doriga, Ricardo Alemán, Carlos Loret de Mola, etc), es el motivo de la lucha de los maestros, no les dan oportunidad de expresarse, vaya, no les dan ni el derecho de réplica, lo que ha provocado que los docentes hayan llegado a tomar las instalaciones del duopolio televisivo. Continuando con las causas de la lucha no profundizaré en ellas, solamente señalaré un punto, la cual a mi juicio es suficiente para oponerse a la reforma laborar del sector educativo.

En los artículos 47, 48 y 49 de la iniciativa de la Ley General del Servicio Profesional Docente se establece el proceso de evaluación de los docentes del sector central y los descentralizados, se estipula que al docente se le podrán elaborar hasta tres evaluaciones, para la segunda y tercera podrán recibir capacitación, en el caso de no aprobar la última, serán separados del cargo “sin responsabilidad para la secretaría o el organismo” (patrón); está separación del cargo se daría sin pagarle al docente indemnización, ni reconociéndole su antigüedad en el trabajo, situación que vulnera los derechos laborales de los docentes. Yo le pregunto a usted, ¿le gustaría que lo despidieran sin pagarle indemnización, sin reconocerle su antigüedad y perdiendo sus derechos de seguridad social y vivienda?, su respuesta sería que no, ¿entonces por qué los maestros sí tienen que aceptar?, ¿acaso no podrían reubicarlos en otra área fuera del aula?

Los docentes han manifestado estar de acuerdo en la evaluación, pero que sean consideradas las condiciones laborales del maestro a evaluar, como son la cultura del lugar, la lengua, la ubicación geográfica, las condiciones del aula, el salario, entre otras, no están de acuerdo en una evaluación general e igual para todos en virtud de las diferencias existentes de una escuela a otra, las condiciones de una escuela en la zona rural de Tuzantla, Michoacán no es la misma que la de una escuela de Aguascalientes, Aguascalientes o una de Cherán, Michoacán a una del Distrito Federal (México no tiene un modelo educativo propio, todo es emulación de otras naciones); esta postura los poderes facticos la transmiten como una negativa a la evaluación, lo cual es una verdadera mentira, sin embargo, su intención es hacer ver a los maestros como malvados.

Los mexicanos no podemos caer en el juego de los dueños de las televisoras, de los gobernantes, de los partidos políticos, ni de los sectores empresariales acusadores, no debemos creerle a uno de los hombres más violentos del país, Claudio X. González, presidente de Mexicanos Primero A.C., quien cada vez que habla de los maestros solamente lo hace para que los ciudadanos de a pie odien a los docentes, ese sujeto divide a la sociedad y quiere provocar enfrentamientos entre mexicanos (por eso en su Tuiter le da por citar El Arte de la Guerra de Sun Tzu); tampoco voy a celebrar los actos de violencia de los maestros, defenderé su derecho de manifestación y su lucha social, pero no estoy de acuerdo en la violencia, no deben caer en la provocación, ni en el mismo juego de Claudio X., y de los poderes facticos, no deben dar motivo, ni legalizar una represión que puede terminar en sangre, la cual ya están rogando los emprendedores de las campañas de odio.