Ordenan matanza de perros en Centro de Control Canino de Morelia
Talía Coria, vocera del Comité Ciudadano por el Trato Ético a los Animales, denunció que el director general de la dependencia municipal, Abel Contreras, ha ordenado sacrificar este 31 de diciembre los perros que se encuentran en el área de adopción, con el argumento de que su peso es demasiado bajo
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Morelia, Michoacán, 30 de diciembre de 2014.- El Comité Ciudadano por el Trato Ético a los Animales (CCTEA) lanzó un llamado al presidente municipal de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina para que valore la permanencia de Abel Contreras en la dirección general del Centro de Control Canino, por las conductas irregulares en perjuicio de los ejemplares.
Al respecto, Talía Coria Mendoza, vocera de dicha asociación, alertó que este 31 de diciembre, el servidor público municipal ordenó el sacrificio de los perros que se encuentran en el área de adopción con el argumento que su peso es demasiado bajo.
Lamentó que en lugar de buscar alternativas humanitarias como el alimentar a los ejemplares para que aumenten de talla, busque deshacerse de ellos, sacrificándolos, sin permitirles la oportunidad de conseguir una familia.
La activista consideró que esta medida, fue tomada por el Contreras en señal de venganza, luego de que varias asociaciones exhibieran las irregularidades y anomalías que se suscitan al interior del Centro de Control Canino.
Al enterarse de la amenaza del servidor público municipal, las asociaciones lo buscaron esperando que fuera un rumor, sin embargo, Contreras lo ratificó y amagó con concretar el sacrificio este 31 de diciembre y afirmó que no está interesado en dar marcha atrás a su orden, situación de la que tienen prueba los activistas.
Por lo anterior, el CCTEA y la asociación Generando Hogares de Amor para Animales Desprotegidos (GHAPAD), apelaron a la sensibilidad del edil moreliano, y lanzaron un llamado para que se valore la permanencia de Contreras al frente de Control Canino o se pueda instalar un perfil más humano, dispuesto a alimentar y cuidar a los ejemplares, el tiempo que dure su estancia y no únicamente se encuentre siempre listo para matarlos.
