Bosnia gana 3-1 a Irán; consigue su primer triunfo en un Mundial

Irán se despidió del Mundial tras caer derrotado ante Bosnia (3-1) en el último partido de la fase de grupos. El cuadro de Carlos Queiroz afrontó la última jornada con opciones, pero finalmente se marcha del Mundial último de grupo y con un solo gol a favor

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Salvador, Brasil, 25 de junio de 2014.- Irán se despidió del Mundial tras caer derrotado ante Bosnia (3-1) en el último partido de la fase de grupos. El cuadro de Carlos Queiroz afrontó la última jornada con opciones, pero finalmente se marcha del Mundial último de grupo y con un solo gol a favor.

Eso es Irán: una selección sólida atrás (por eso ha mantenido opciones hasta la última jornada) pero con muy poco poder para hacer gol (por eso ha quedado eliminada). Bosnia, mientras, se despidió con honor. Ganó el último partido y sus estrellas, Dzeko y Pjanic, dejaron su sello con un tanto cada uno. El otro lo hizo Vrsajevic. Reza marcó para Irán.

Poco se jugaba Bosnia en lo deportivo, pero la victoria era importante para el país, pues nunca habría logrado una en un Mundial. Salió pues el cuadro de Susic con la mejor actitud posible, dominando el partido porque técnicamente era mejor que el rival, y llegando al área pronto. Dzeko, activo, tuvo las dos mejores en los primeros diez minutos: un remate a la media vuelta y un cabezazo atrapado por Haghighi.

Irán esperaba y Bosnia tenía el balón. Así es como más cómodo se encuentra el equipo de Queiroz, negando espacios al rival y aprovechando los que deja. Ante Argentina llevó peligro en sus salidas. Contra Bosnia no encontró la forma, y cuando lo hizo se topó con el larguero.

Las noticias fueron malas para Irán desde el inicio, pues Nigeria marcó pronto contra Argentina y eso le obligó a buscar dos goles. Para una selección que le cuesta hacer uno, aquello pintaba a heroicidad.

No falló a la tercera Dzeko, que arrancó en tres cuartos, se fue hacia dentro y soltó el zurdazo raso y ajustado. Hubo quien recriminó a Haghighi cierta ridigez en su estirada, pero el disparo de Dzeko iba ajustadísimo, tanto que pegó en el palo antes de entrar.

Reaccionó Irán de inmediato con un disparo de Masoud al larguero. Esa era la jugada que podía haber metido a Irán en el partido. Necesitaba ese golpe de fortuna el cuadro de Queiroz para volver a creer, pero no lo encontró. Después, poco a poco, fue perdiendo la fe.

A nadie sorprendió el segundo gol, aunque Irán pudo haberlo evitado. Se equivocó en la salida de balón, Pjanic robó, combinó con Susic y definió con tranquilidad ante Haghighi. El buen jugador de la Roma estuvo en el inicio y en el final de la jugada, en el quite y en el remate.

Fue entonces curiosamente cuando Irán mostró rebeldía. No se resistió a caer sin más, sino que buscó el gol para no irse de vacío en esa faceta. Dispuso de varias llegadas hasta que Nekounam rompió el fuera de juego, puso el pase de la muerte y Reza llegó al área pequeña para marcar a placer.

No le dio tiempo a Irán a soñar, porque en la siguiente jugada Vrsajevic hizo el tercero. Se plantó en el área y cruzó perfectamente ante Haghighi. Eso fue lo último de Bosnia e Irán en el Mundial.