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5 de febrero: celebramos a San Felipe de Jesús, primer mártir mexicano

San Felipe de Jesús fue el primer santo de México. Es patrono de la Ciudad de México y de su Arzobispado.

Ciudad de México, 05 de febrero de 2023.- San Felipe de Jesús fue el primer santo de México. Es patrono de la Ciudad de México y de su Arzobispado: la Arquidiócesis Primada de México, así como de los jóvenes y de los plateros.

San Felipe nunca fue sacerdote, jamás consagró el pan y nunca predicó en Japón donde encontró el martirio, pues ni siquiera hablaba el idioma. Un naufragio llevó su embarcación a Japón donde fue crucificado y traspasado por dos lanzas, además, rechazó la ayuda diplomática del gobierno español que pretendía salvar su vida. Felipe de Jesús decidió morir junto con otros religiosos de su orden para demostrar su amor a Cristo y el valor de su fe. 

Biografía de San Felipe de Jesús

Felipe de Jesús nació en la ciudad de México en 1572 y fue bautizado como Felipe de las Casas, era hijo de españoles adinerados radicados en Nueva España. Era inquieto y travieso, mal estudiante y deseoso de aventuras. De joven fue llevado al noviciado franciscano, pero lo abandonó. Entonces, su padre lo envió a Manila, Filipinas, para que hiciera negocios, pero la vida mundana lo envolvió hasta que en Manila, al contacto con la pobreza, los enfermos y los necesitados lo llevaron a practicar la caridad y finalmente encontró su vocación e ingresó con los franciscanos en Manila.

Después de cumplir con el tiempo establecido, Felipe quiso ser ordenado sacerdote y como Filipinas pertenecía al Arzobispado de México, se embarcó con otros frailes para que el obispo le impusiera las manos en la Nueva España, sin embargo, una tormenta desvió el barco justo en momentos en el que el emperador Taicosama sentenciaba a muerte a los predicadores cristianos.

El representante consular de España en Japón trató de salvar la vida de Felipe y en principio, logró que fuera exentado de algunos tormentos, sin embargo, Felipe prefirió adoptar la misma suerte que los demás misioneros de la isla.

Los franciscanos fueron llevados en carretas por varias ciudades japonesas para ser objeto de burla y de escarmiento. A las víctimas les cortaron una oreja y finalmente en la Colina de los Mártires, en Nagasaki, fueron suspendidos en cruces por medio de argollas, de modo que san Felipe, el primero en ser elevado, murió asfixiado por el metal que rodeaba su cuello. Con él murieron franciscanos de la primera y tercera orden y tres jesuitas. Luego, Felipe de Jesús y sus compañeros mártires fueron atravesados por 2 lanzas el 5 de febrero de 1597. Fueron beatificados el 14 de septiembre de 1627 y canonizados el 8 de junio de 1862.

El legado del primer mártir mexicano

La catedral de Cuernavaca, Morelos, tiene importantes frescos de color pastel que muestran pasajes del martirio de san Felipe de Jesús y los otros mártires de Nagasaki.

Durante varios años, el jesuita Xavier Escalada, biógrafo de San Felipe de Jesús y autor de otros libros marianos, atendió a la comunidad japonesa en México, misma que hizo la ceremonia del té en la Catedral de México como un acto de reconciliación. En este templo se encuentra la pila bautismal de este santo, el primero de México, y se sembró una higuera que es del mismo palo que la que tenía en el jardín de su casa en México.

Cuenta la leyenda que la Nana negra que tenía Felipe de Jesús repetía que este árbol reverdecería cuando él fuera santo, y el día de su muerte, la higuera reverdeció. (CON INFORMACIÓN DE: DESDE LA FE).

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