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AMLO frena energías limpias; apuesta por fuentes sucias y caras

El gobierno federal endureció las reglas del juego para las plantas eléctricas de energías renovables mientras fortaleció su confianza en centrales contaminantes y más costosas de la CFE

Ciudad de México, 17 de mayo de 2020.- El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador endureció las reglas del juego para las plantas eléctricas de energías renovables mientras fortaleció su confianza en centrales contaminantes y más costosas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La Secretaría de Energía (Sener) publicó su política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, operado por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).

Desde el inicio del sexenio las autoridades manifestaron su rechazo a las plantas de energía renovable, pero ahora buscan controlar el despacho de las plantas.

“El acuerdo se está creando para que Sener tome el control de la política eléctrica del país”, comentó Paul Alejandro Sánchez, director de la organización Ombudsman Energía México.

Las energías solar y eólica han registrado los precios más baratos de generación eléctrica por MegaWatt-hora (MWh), mientras que la electricidad producida en centrales con tecnología que utiliza carbón y combustóleo y gas natural enfrentan precios más elevados.

Un botón de muestra: mientras las plantas eléctricas que producen electricidad con sol o viento tienen un costo de 400 pesos por MWh, el carbón y combustóleo registran costos de 2,400 y 1,700 pesos por MWh, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía en abril de 2020.

“Estamos hablando de que son 600% más caras en comparación con las renovables de subastas”, agregó Sánchez.

Julio Valle, representante de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), consideró que las nuevas normas van más allá de una política, y además de ir por encima de varias leyes y reglamentos vigentes, tendrá impacto en todos los proyectos renovables en operación, pruebas y en construcción.

Los 169 activos solares y eólicos que serán impactados suman casi 25,000 millones de dólares en inversión en 25 estados del país y representan casi 78,000 empleos directos en manufactura, construcción, operación y mantenimiento, agregó la Sener en los comentarios del proyecto de acuerdo en la Comisión de Mejora Regulatoria (Conamer).

Incluso Canadá y la Unión Europea advirtieron riesgos para las inversiones y proyectos de energía limpia con el acuerdo publicado por Sener el pasado viernes.

Un día después de publicar el acuerdo, la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo que el acuerdo publicado tiene como objetivo satisfacer la demanda eléctrica en condiciones de suficiencia y seguridad de despacio.

“Es decir, NO se limita las Energías Renovables”, agregó en su cuenta de Twitter.

La publicación del acuerdo levantó suspicacia por saltarse la consulta pública de la nueva política, a pesar de que el DOF rechazó el acuerdo el pasado 12 de mayo.

Durante la tarde del viernes 15 de mayo, el titular de Conamer, César Hernández, renunció a su cargo después de las fricciones con Sener, pero sin atribuir la causa de su salida. Horas después Sener publicó el acuerdo.

La dependencia abundó en un comunicado que la planeación y confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional requiere de una regulación económica racional para la incorporación acelerada y progresiva de todas las energías.

”En el caso de energías intermitentes, se deben incorporar mediante la intervención y apoyo necesario de centrales que tengan  disponibilidad total y proporcionen reserva de planeación y operativa, así como servicios conexos que hagan viable su funcionamiento”.

Esto responde a la estrategia supuestamente nacionalista del gobierno para fortalecer a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), bajo el argumento de darle confiabilidad y seguridad al Sistema Eléctrico Mexicano.

Tanto el director del Cenace como el de CFE han rechazado un mayor uso de energías renovables por considerarlas caras e intermitentes.

La administración de López Obrador intenta mantener la participación de la iniciativa privada en la generación eléctrica a un 46% y el resto para la empresa que dirige Manuel Bartlett. (CON INFORMACIÓN DE: FORBES MÉXICO). (CON INFORMACIÓN DE: FORBES MÉXICO).

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