AMLO, Lozoya y… ¡Salinas! (Por: Alejandra Ortega)
Toda esta parafernalia es más un show mediático que otra cosa, pues aunque los ciudadanos sí esperábamos que hubiera ya algunos funcionarios y políticos corruptos detenidos, llama mucho la atención que sean estas dos cabezas las primeras en perseguirse
Morelia, Michoacán, 29 de mayo de 2019.- Las órdenes de aprehensión giradas en contra de Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex en el gobierno de Enrique Peña Nieto y contra Alfonso Ancira Elizondo, presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México (AHMSA), ambos por estar involucrados en los casos de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht en México.
Lo que parece una cacería por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, tuvo resultados inmediatos.
Ayer mismo, fue detenido Alfonso Ancira en Mallorca, España y esta madrugada fueron cateados el domicilio particular de Emilio Lozoya y el de sus padres. En ambas viviendas las autoridades no encontraron nada, como era de esperarse. Aunque Lozoya sí fue inhabilitado por diez años para desempeñar cualquier cargo público y congeladas sus cuentas y las de su hermana.
Y es que toda esta parafernalia es más un show mediático que otra cosa, pues aunque los ciudadanos sí esperábamos que hubiera ya algunos funcionarios y políticos corruptos detenidos, llama mucho la atención que sean estas dos cabezas las primeras en perseguirse.
Ambos, Ancira y Lozoya son casualmente, personajes muy muy cercanos al ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Emilio Lozoya Austin es hijo de Emilio Lozoya Thalmann, político priista que fue director del ISSSTE y secretario de la Secretaría de Energía en el sexenio de Carlos Salinas.
Pero también Alfonso Ancira tiene vínculos muy claros con el llamado «innombrable», pues gracias a él en 1991 pudo hacerse de esa enorme empresa siderúrgica que hoy mueve gran parte de la actividad económica de Coahuila.
Pero además, tanto la ex esposa de Carlos Salinas, Cecilia Occelli, como la esposa de Ancira Elizondo, eran muy cercanas, tanto que se consideraban como hermanas.
Y cabe recordar que todo este escándalo se da en un momento que parece muy conveniente, pues en varias entidades del país se están llevando a cabo elecciones muy importantes, como las de los estados de Puebla y Baja California, que cambiarán gobernador y en las que, aunque Morena va arriba en las encuestas, no es por mucho margen y en todo caso, a quien más conviene todo este show mediático es precisamente a los candidatos de Morena.
Ahora bien, aunque esto es parte de las acciones que los ciudadanos esperábamos, no hay que perder de vista que si hablamos de los casos de corrupción de Odebrecht, también deberían ser llamados a rendir cuentas los ahora morenistas y muy cercanos a Obrador, Leonel Godoy Rangel y Lázaro Cárdenas Batel.
En octubre del año pasado, la policía de Andorra encontró sobornos de Odebrecht pagados a colaboradores de Cárdenas Batel por la construcción de la Presa «Francisco J. Múgica», sin que haya hasta ahora, mayor repercusión del hecho. Y lo mismo sucedió en la gestión de Godoy Rangel, sobornos que llevaron a que los costos de construcción de esta presa de triplicaran.
Así que cuando algunos aseguran que esto que vemos hoy es la persecución a Enrique Peña Nieto, pues no, en realidad esto a quien afecta más es a Carlos Salinas de Gortari, quien sí es enemigo de AMLO desde hace varios años.
Ambos, AMLO y Salinas son parte de grupos de poder contrarios, que son los que mueven la política de este país y me queda claro que el choque de trenes no se quedará en la detención de estos dos personajes. La historia seguirá y tendrá repercusiones, al menos en lo que respecta a AHMSA, que podría quebrar y alguien más ocupar ese lugar preponderante.
