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Apresurando la nueva normalidad (Por: Rubén Alcántar)

Desde que esta situación comenzó no se le ha dado la seriedad necesaria en Palacio Nacional, pero es ahora, en este momento cuando más urge la intervención, urge que se reoriente el gasto, a salud y a rescate de todas las pequeñas y medianas empresas

Morelia, Michoacán, 21 de mayo de 2020.- Durante la presente semana y la anterior, hemos estado a la espera de la llegada del famoso pico de contagios, sin embargo han sido demasiadas las malinterpretaciones de lo que esto implica, un cúmulo de errores de todos los niveles de gobierno, situación que lejos de llevarnos al final de esta situación lo hacen verse aún más lejano.

El famoso pico de contagios, que al parecer muchos no comprenden lo que es, no es más que una cifra estadística, la cifra máxima de contagios por día, esta se logra cuando al día siguiente de dicho resultado, y los consiguientes lo casos confirmados de la enfermedad se comienzan a reducir, suceso que en nuestro país aún no llega, continúa aumentando el máximo de contagios diario, lo que significa que no se da el tan esperado aplanamiento de la curva.

La actual situación se ve más cercana a continuar e incluso a agravarse, que a terminar. La comunicación no ha sido la correcta, comienzan a verse en las calles cada vez más personas y con menos precauciones, se ha generado la idea popular de que esta situación está cerca de terminar, hecho que es totalmente erróneo.

Repito, el pico de contagios es únicamente una señal de que la situación logra controlarse, es decir, los casos continuarán creciendo, pero al transcurrir de cada día con menor frecuencia, esto hasta llegar a un punto de control del brote. La importancia de saber esto es vital, porque de nada habrán servido los dos meses que se llevan de distanciamiento social, si justo ahora, en el momento de mayor contagio se olvidan las medidas.

La razón de la gente, de la urgencia por finalizar el distanciamiento social es totalmente comprensible, se han una gran cantidad de empleos que cada día crece más, pequeños y medianos empresarios se encuentran en un punto crítico para sus negocios, negocios que les ha costado quizá toda una vida estructurar, la baja en el nivel de actividad económica ocasionada por dicha situación es totalmente notoria, es claro que nuestro país una gran parte de la población no puede resistirlo, por ello la urgencia de muchas familias por regresar a la normalidad.

Sin embargo la crisis no son así de sencillas, y menos una como la que vivimos a día de hoy, por lo usual suelen tener 3 distintos tipos de comportamiento, en V, en W y en L, expresando con estas letras la tendencia con la que se comporta la economía durante estas, lo más idóneo es un comportamiento de V, en el cual en la medida que se cae se da la recuperación, pero para esto hay que ser pacientes y tocar fondo; el segundo caso y el más probable para nuestro país es el comportamiento en W, en el cual la economía caerá, ya lo estamos viendo, se apresuran las cosas por reactivarla y se da un pequeño periodo de recuperación, al darse esto antes de tiempo o sin la debida planeación se vuelve a caer, haciendo más prolongada la crisis, antes de la recuperación, esto conlleva mayor pérdida de empleos, un cierre más alto de negocios, suceso que nos afecta a todos.

Desde el inicio se ha comentado que el distanciamiento social era una medida que no todas las familias podían seguir, esto dado la necesidad de salir a ganarse el pan, esto nunca ha estado en tela de juicio, pero es ahora, justo en este momento cuando menos se debe salir a las calles, urge el regreso a la normalidad, pero para que este se dé, urge la intervención del gobierno.

No es ningún secreto que desde que esta situación comenzó no se le ha dado la seriedad necesaria en Palacio Nacional, pero es ahora, en este momento cuando más urge la intervención, urge que se reoriente el gasto, a salud y a rescate de todas las pequeñas y medianas empresas, de todo el sector el informal de nuestro, urge que se le apoye a toda esta población por medio de créditos, de apoyos directos realmente significativos para el pago de nóminas, de condonaciones en servicio o prolongación del pago de estos, porque de no actuarse pronto sin duda la situación empeorará, tanto en la salud, como en la economía y en este momento podremos estar presenciando la mayor crisis de nuestra historia.

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