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Bolivia, otra vez en la trampa del Foro de Sao Paulo (Por: Alejandra Ortega)

La trampa del Foro de Sao Paulo, e incluso del recién creado Grupo de Puebla, es bastante clara y no menos maquiavélica: Crear una oposición ficticia, que puedan controlar y que sea parte del mismo sistema liberal progresista, para mantener el poder sin mayores problemas

Morelia, Michoacán, 20 de octubre de 2019.- A escasas horas de haber culminado la jornada electoral en Bolivia para elegir al presidente del país, los resultados de los conteos hasta ahora, parecen cerrados entre Evo Morales que busca reelegirse para un cuarto mandato y Carlos Mesa quien ya fue presidente interino de su nación de 2003 a 2005.

La participación ciudadana en el proceso electoral fue concurrida, muchos salieron a votar y según algunos medios de comunicación, la diferencia entre el primero y segundo lugar no es mucha.

Mientras Evo Morales obtiene el 45.28% de los votos, Carlos Mesa logra el 38.16% de los sufragios. 

De continuar esta tendencia, se tendría que llevar a cabo una segunda vuelta electoral, en la que participarían sólo ambos candidatos.

La población se divide prácticamente entre éstas dos opciones.

Sin embargo, es curioso cómo los ciudadanos creen que se trata de personajes antagónicos, a pesar de que tanto Evo como Carlos son representantes de la izquierda, de la misma izquierda marxista latinoamericana, alimentada por el Foro de Sao Paulo.

Pero las opiniones y comentarios sobre el “contrincante” de Evo, sobre todo en redes sociales, permiten observar que muchos lo ven como un opositor al régimen actual, lo creen de una izquierda más moderada, que incluso es afín al Grupo de Lima, el cual lo integran los gobiernos de centro o centro-derecha de América Latina..

La trampa del Foro de Sao Paulo, e incluso del recién creado Grupo de Puebla, es bastante clara y no menos maquiavélica: Crear una oposición ficticia, que puedan controlar y que sea parte del mismo sistema liberal progresista, para mantener el poder sin mayores problemas.

Carlos Mesa es afín al grupo de Evo Morales, son aliados, son izquierda, en un momento en el que no existe una izquierda moderada o menos radical.

Hoy la izquierda es la misma, manejada desde los mismos grupos de poder.

Carlos Mesa tiene un discurso progresista, en el que enarbola las banderas de la ideología de género; está a favor del aborto, de la inclusión de las minorías, entre estas de los indígenas. El periodista e historiador tiene además cercanía con los jesuitas.

Durante el conflicto conocido como “La guerra del gas”, Carlos Mesa rompió con el entonces presidente del país, siendo él vicepresidente y luego fue electo interino, abriendo las puertas para que el entonces líder indígena, Evo Morales, llegara sin problemas al poder.

Por ello la oposición a Evo Morales ha advertido que si quieren ver fuera al presidente, tendrían que haber votado por el candidato Oscar Ortiz y no por Mesa.

Sin embargo, todo parece estar bastante bien armado para que la izquierda latinoamericana siga ganando territorios y consolidando su hegemonía en la región. 

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