Cine, erotismo y música: el complemento perfecto
Los años 70 conformaron la década de la gran explosión del cine erótico, y con ella una oleada de música, no sólo la que ayuda a explorar toda una gama de emociones, sino que también la que produce una sensación de inspiración
Morelia, Michoacán, 11 de abril de 2021.- Los años 70 conformaron la década de la gran explosión del cine erótico, y con ella una oleada de música, no sólo la que ayuda a explorar toda una gama de emociones, sino que también la que produce una sensación de inspiración.
Los cineastas de todo el mundo principalmente de Europa, trataron en esos años de encontrar nuevas formas y nuevas expresiones cinematográficas a la hora de contar historias para obtener la atención de cuanto más público y polémica surgiera, para que no existiera indiferencia ante la atrevida novedad fílmica, sin dejar a nadie indiferente ante lo que pudiera parecer inmoral por el erotismo, cuyos temas de la historia, fueran un poco sobradas de sexo.
La música está considerada entre los elementos que nos causan mayor placer en la vida; libera dopamina al cerebro, del mismo modo que la comida, el sexo y las drogas. Se asegura que los temas musicales de las primeras películas eróticas, rebasaron a los filmes, pues fueron éxitos interpretados y escuchados hasta estas fechas en el mundo.
Uno de los puntales del cine erótico moderno y el que estableció la frontera entre el porno y un erotismo para consumo de públicos pequeño-burgueses, fue aquel basado en la historia de Emmanuelle y Bilitis. Estos temas proponían un ejercicio estetizante y un tanto amanerado que resultaba escasamente estimulante. Pese a ello, obtuvieron un éxito descomunal.
El cine, casi como norma habitual busca transmitir muchas de las realidades de la vida: el dolor, el llanto, la alegría, y cómo no iba hacerlo, también la pasión que se puede llegar a sentir por otra persona.
Para que el director consiga que el espectador entienda esa pasión no basta sólo con las imágenes, con las palabras que los actores se digan, ni las caricias que se den. La música que acompañe al momento es casi tan importante como el resto de lo mostrado.
https://youtu.be/6-IEON0tVGg
Son muchos los temas musicales que han hecho subir la temperatura en la historia de muchos filmes. Sin duda una de las más recordadas son Bilitis o Emmanuelle que tanto gustaron, así lo mostraron las semanas en cartelera en los 70’s y 80’s.
Sensualidad a borbotones
Una cosa es segura: el sexo vende. El sexo es un motor inagotable, ya sea para publicaciones de género o para cualquier otra cosa que tengamos en la cabeza. El sexo mueve el mundo. ¿Pero puede el sexo elevar el arte cinematográfico? Existen filmes en donde el sexo y el erotismo intentan jugar a favor de la obra o, en el peor de los casos, ser un protagonista más.
Las más valientes se atreven a traspasar la delgada línea entre el arte y la pornografía. Lo que para algunos es arte puro puede ser visto por otros como una obscenidad vulgar y gratuita incluida únicamente para pedir atención.
