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De Primera Mano: AMLO no acepta su derrota en Puebla

Yo no descartaría que fiel a su naturaleza, López Obrador termine por imponer como superdelegado para el estado de Puebla al propio Miguel Barbosa, lo que de ocurrir terminaría por ser un segundo golpe consecutivo al hasta ahora titular de ese cargo, Rodrigo Abdala Dartigues
Así que la panista y esposa del ahora coordinador del PAN en el Senado, Rafael Moreno Valle, habrá de prevenirse para una eventual andanada del nuevo gobierno federal contra el estado de Puebla

Ya con el triunfo en la bolsa, la gobernadora electa de Puebla, Martha Erika Alonso, le ha ofrecido a López Obrador trabajar de la mano. Pero fuera de toda institucionalidad, el presidente de la República ha respondido con molestia al señalar que acatará el fallo, pero no está de acuerdo con la sentencia del TEPJF.

Morelia, Michoacán, 10 de diciembre de 2018.- A nadie debe sorprender que Andrés Manuel López Obrador no acepte sus derrotas. Así ha sido desde que la mayoría de los mexicanos lo conocemos.

Las muestras más recientes de ello son sus reacciones hacia la validación de la elección de Puebla por parte de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y sobre la suspensión de la Ley de Remuneraciones por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Pese a sus afanes absolutistas, López Obrador se ha encontrado con un obstáculo en la división de poderes, que impide que formalmente los poderes Legislativo y Judicial queden bajo su control, aunque cabe mencionar que en las cámaras de Diputados y de Senadores los legisladores del Morena, del PT y del PES, más algunos del PVEM que se suman, están totalmente entregados a sus designios.

En el caso de Puebla, la molestia del ahora presidente de la República es tan grande que ha manifestado su malestar por la decisión de los magistrados electorales, pues ratifica el triunfo de la panista, Martha Erika Alonso, como candidata de la coalición “Por Puebla al Frente”, ante su candidato, Miguel Barbosa Huerta.

Por más escándalo que hicieron en ese estado el ex candidato a gobernador por la coalición “Juntos Haremos Historia” y sus huestes por un periodo de más de 5 meses, nunca lograron demostrar ante los distintos órganos electorales que las irregularidades en la elección poblana fueron suficientes como para revertir el resultado o, ya por lo menos, para anular la elección.

Ahora, ya con el triunfo en la bolsa, Martha Erika Alonso le ha ofrecido a López Obrador trabajar de la mano. Pero fuera de toda institucionalidad, el presidente de la República ha respondido con molestia al señalar que acatará el fallo, pero no está de acuerdo con la sentencia del TEPJF.

Así que la panista y esposa del ahora coordinador del PAN en el Senado, Rafael Moreno Valle, habrá de prevenirse para una eventual andanada del nuevo gobierno federal contra el estado de Puebla.

La situación está muy lejos de aplacarse, porque contrario a lo que haría un verdadero estadista, el tabasqueño ha echado más aire a la lumbre, lo que podría terminar en un grave desastre para los poblanos.

Yo no descartaría que fiel a su naturaleza, López Obrador termine por imponer como superdelegado para el estado de Puebla al propio Miguel Barbosa, lo que de ocurrir terminaría por ser un segundo golpe consecutivo al hasta ahora titular de ese cargo, Rodrigo Abdala Dartigues.

Este último es sobrino del polémico ex priista, ahora petista y nuevo titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz; fue diputado federal por el Morena en la anterior Legislatura; y, fue acusado por el INE en su momento de haber sido uno de los beneficiarios del famoso fideicomiso para Damnificados, al cual donó 255 mil pesos, pero a cambio recibió un cheque por 1 millón 400 mil pesos.

Sin embargo no pasa nada, ese caso fue archivado de manera sospechosa en su momento por el TEPJF, al que en ese momento los morenistas alabaron.

Hay que recordar que Rodrigo Abdala fue el ganador de la Asamblea Estatal del Morena para elegir candidato a la gubernatura, pero como siempre pasa, Andrés Manuel se pasó la decisión de la militancia por el arco del triunfo para imponer como candidato a Miguel Barbosa.

Por eso digo que la imposición del ex senador como superdelegado sería como un segundo golpe al hoy titular del área, y si a eso le sumamos las actitudes asumidas por López y Barbosa, pues nada bueno se augura para el gobierno de Martha Erika Alonso en Puebla.

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