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El Evangelio Hoy: Dios salva en su elegido

“Todo proviene de Dios”, el salva por su Ungido quien, a su vez, salva a través de sus elegidos a quienes confía sus poderes.

Morelia, Michoacán, 23 de agosto de 2020.- En tu vida. Para auxiliarte en necesidades muy concretas y para llevarte hasta la casa del cielo, hay enviados que se acercan a ti.

Los miembros de la comunidad con frecuencia sienten una presencia misteriosa, es Dios mismo que te lleva al cielo.

Dios habla. Dios creó el universo y a los hombres, los va educando, guiando y protegiendo en todos los caminos de su vida.

El promete: mira que yo te envío a mi ángel para que te proteja y te conduzca hasta la tierra prometida. Sabemos que es Dios mismo el que se aparece a nuestro lado y nos auxilia en todo lo que necesitamos.

Con pedagogía divina Dios va conduciendo a su pueblo Israel y a cada uno de sus elegidos a través de figuras por medio de sus profetas y enviados (ángeles). Las señales son cada vez más nítidas y personales hasta que acá debe de ser gay en la en el quicio no haber Playboy un en un saludo en el Topper azul en el termo azul a esa que se llevó iba entregándose en su hijo en estos tiempos que son los últimos, como enseña la Carta a los Hebreos.

La revelación se hace nítida y personal en Cristo. Pasado el tiempo de las figuras, Dios mismo se viene a vivir con nosotros. Su Hijo se hace uno como nosotros.

Dios establece su familia, su Reino, pone su palacio en medio de nosotros. Es una bella figura que se prepara en la historia del reino elegido por Dios. El profeta Isaías tiene la visión del ungido de Dios. La figura es Eliacin. “Pondré la llave del palacio de David sobre su hombro. “Lo que él abra nadie lo cerrará, lo que él cierre nadie lo abrirá”.

La realidad se hace presente, las profecías se cumplen. Dios hecho hombre, el Ungido entrega las llaves a otro servidor, Pedro. Cristo se las da después de una profesión de fe: “tú eres el Mesías, el hijo de Dios vivo”.

Cuántas veces nosotros católicos no tenemos fe en Cristo. Cuando lo aceptemos como el Ungido de Dios, nuestra fe va a cambiar nuestra entrega a Dios en la comunidad. Necesitamos seguir a Cristo hasta reconocerlo en la fe y ser dignos de la revelación del Padre.

Se necesita la única aparición para reconocer al Ungido presente entre los hombres. Pedro recibe la revelación de parte del Padre. Necesitamos ser dignos de la revelación sobre Cristo “bienaventurado eres tú Simón, hijo de Juan porque esto no te lo ha revelado ningún hombre sino mi Padre que está en los cielos”.

En ese momento podemos recibir parte en la misión de Cristo: “lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”.

El Proyecto secreto se cumple: “todo proviene de Dios” —afirma Pablo más tarde-. Todo ha sido hecho por él y todo está orientado hacia el”.

Todo creyente de Cristo necesita vivir la experiencia de su revelación. La fe es aceptar que Cristo es el mesías de Dios.

Vive intensamente. Es momento de fe. Hay que encontrarse con Cristo en serio cómo reconocerlo y aceptarlo como Dios.

Cristo está aquí. Muchos no lo reconocen ni lo aceptan en su vida, no lo reciben en la comunión de su cuerpo y su sangre.

Proyecto Secreto: ¡Todos por la justicia!

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