¿Eres obradorista o antiobradorista? ¿O es que acaso no existe una tercera opción?

Morelia, Michoacán, 23 de febrero de 2024.- Una de las características y capacidades del ser humano es poder tomar decisiones y elegir entre varias opciones, esto de acuerdo a su ideología, gustos y formación; de la misma manera se aplica a la política, nosotros como ciudadanos pertenecientes a una democracia, podemos escoger entre varios partidos y candidatos para así votar por aquel que sea más cercano a nuestros gustos y pensamientos, sin embargo, ¿qué pasa cuando solamente se presentan dos partidos a la elección? 

Podríamos decir que no debería suceder nada y que el sistema debería seguir funcionando, tal como lo ha hecho el sistema de Estados Unidos durante tantos años, sin embargo, hasta ese sistema bipartidista de los norteamericanos se encuentra en un punto de tensión como nunca en su historia y se ha formado una sociedad estadounidense polarizada.

Pero ¿qué significa “polarizada”? Es posible que muchos de nosotros hayamos escuchado alguna vez este concepto cuando vemos la televisión o leemos alguna noticia, más cuando ésta trata sobre política, justamente este concepto se refiere a cuando la sociedad de un país se divide en dos posturas, bandos, facciones, etc. Dichas opiniones además de ser divididas entre los ciudadanos también son muy opuestas, creando así una ruptura entre las personas, incluso las que son menos políticas, ya que se les dificulta llegar a un acuerdo o a negarse a escuchar la opinión contraria.

Bien, podemos pensar que en México dado a que existen varios partidos políticos no puede o no podía pasar esto y que, si está pasando en Estados Unidos es debido al ya comentado sistema bipartidista, empero, esto no es así, a decir verdad, México nunca había estado tan polarizado en dos pensamientos como en los años posteriores a la victoria de Andrés Manuel López obrador como presidente de México.

Con la actitud engreída y retadora del presidente Obrador hacia sus opositores y con los discursos que usa para decirles que, si no están con él, están contra él; ocasionó que sus votantes se tomaran a pecho estas palabras al igual que sus adversarios y así comenzó en México una etapa donde eras obradorista o antiobradorista.

Así se comenzó a polarizar la política mexicana, más incluso cuando todos los partidos nacionales se unieron a un bando o a otro, sin dejar oportunidad a una tercera opción.

Sin embargo, en estas elecciones federales serán tres los candidatos a la presidencia de México y no solamente dos, y es aquí cuando la figura de Movimiento Ciudadano sale a escena, porque hace pocos meses muchos pensaban que era más fácil que se uniera a un bando o a otro a que se presentara a las elecciones en solitario.

Pero para sorpresa de muchos, Movimiento Ciudadano decidió lo último y presentó a Samuel García como precandidato y aunque su pre campaña fue breve, su sucesor Álvarez Máynez será con certeza el candidato a la presidencia de México por Movimiento Ciudadano, creando así una tercera opción.

No estoy diciendo que lo mejor que puede pasar para México sea que muchos partidos se presenten en solitario y que haya muchas opciones porque realmente hay pocos partidos políticos en México que realmente pueden competir e incluso muchas personas, incluyéndome, consideramos que ya hay muchos partidos, pero lo que sí es verdad, es que Movimiento Ciudadano rompió la idea o al menos la está rompiendo de creer que solamente hay dos caminos, estar con Obrador o en su contra.

El ejemplo de lo anterior lo podemos observar cuándo Movimiento Ciudadano se ha unido a la oposición (PAN, PRI y PRD) para votar en contra de varias reformas que el presidente ha propuesto, pero a su vez, Movimiento Ciudadano de Monterrey y Samuel García se la pasan en batalla campal contra esa oposición a la cual antes se había unido MC a nivel nacional.

Es verdad que estas decisiones de los miembros del partido naranja también obedecen a intereses regionales y particulares de los diferentes comités de Movimiento Ciudadano, sin embargo, eso no quita que el partido haya optado por no tener aliados permanentes en este periodo.

Muy probablemente Álvarez Máynez no va a ganar la presidencia, puede incluso que no alcance ni los dos dígitos en la votación, pero el verdadero valor de MC es poder ser una opción diferente al gobierno morenista y a los opositores, esto ayuda a que la polarización política en México disminuya y con el enfoque juvenil que tiene el partido naranja, podrá probablemente acaparar un sector de la población joven y crear un voto duro a futuro, y por ende, garantizar al menos por el momento y en un futuro cercano, una tercera vía.