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Filosofía del Pueblo: Reemplacamiento

No es posible que los ciudadanos tengan que pagar una vez más por la irresponsabilidad de cualquier gobierno, ya sea el que está en turno o el que se fue

Morelia, Michoacán, 16 de diciembre de 2021.- El gobernador ha anunciado que para el siguiente año deberán canjearse las láminas del auto, para así tener una recaudación propia de impuestos, los cuales según sus declaraciones, serán utilizados para salud, educación, programas sociales, entre otros…

Éste método para nadie es desconocido, posiblemente muchos ya se lo esperaban, pues pareciera que cada administración entrante necesita plasmar su sello propio, ya sea con el eslogan con el que se acompañarán el resto del mandato o los colores del partido al que pertenecen.

Desde que nos gobernó el nieto de “tata Lázaro” hasta la salida de Silvano, las arcas del estado se reciben vacías y con deudas millonarias, como si estuvieran construyendo un Dubái en la entidad.

Desde entonces sólo existe la queja de tales hechos y con fuertes reclamos, pero sólo queda en eso, nada se resuelve, ni se nos da  una explicación por cada peso que se gastó, dónde lo invirtieron, o si no fue así, tampoco se esclarece la  manera en que desapareció o en qué lugar están tantos millones de pesos.

Si pensáramos mal y la imaginación se echara a andar, posiblemente llegaríamos a la conclusión de que cada mandatario entrante sirve como tapadera del anterior para que no salgan a la luz los desvíos o desfalcos, retomando la misma fórmula los nuevos servidores públicos y así todo un método para robar al pueblo con finales felices (recalco, es una mera suposición)

Ahora que llega al poder un nuevo partido político, el cual promete investigar a fondo a los burócratas anteriores, dan ésta noticia que para muchos no les hace gracia, ya que actualmente se vive una crisis muy severa a causa de la contingencia y que ha dejado a muchos michoacanos que pudieron conservar su coche con muchas dificultades económicas.

No es posible que los ciudadanos tengan que pagar una vez más por la irresponsabilidad de cualquier gobierno, ya sea el que está en turno o el que se fue.

Tal decisión por desgracia no está en las manos de los contribuyentes, ya que los que aprueban ese impuesto, son nuestros flamantes diputados, mismos que sin temor a equivocarme darán luz verde sin consultar a la ciudadanía, su sueldo de estrellas de rock ahora les impide voltear a ver a los que en alguna ocasión saludaron de mano y convencieron para recibir su voto.

Gran parte de los que están en el gabinete ya han trabajado con esos personajes que dejaron al estado arruinado, han cambiado de color para aferrarse al poder, no para favorecer a los que los eligieron en las urnas.

Lo más coherente sería no pagar un solo centavo del reemplacamiento, hasta no ver por lo menos un par de años de buenos resultados, ya que ceder tan fácilmente deja abierta la posibilidad de que cada sexenio repitan la tan nefasta fórmula. 

Eso no pasará, así que irremediablemente los que tienen en su poder un automóvil, por más lujoso o humilde que sea, deberán entregar en la tesorería el dinero que con el sudor de su frente obtuvieron y darle la bendición.

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