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Filosofía del Pueblo: Una imposición de ley

En el tema del aborto, lo ideal sería que se llevara a una consulta ciudadana, pero que en las boletas también lleven inscrito lo que monetariamente le costará al erario público, de igual manera los riesgos físicos y psicológicos resultantes

Morelia, Michoacán, 15 de julio de 2022.- En nuestro estado ha rondado desde hace años el debate acerca del aborto legal, tema un tanto delicado, y no porque la moral se desborde ante estos temas por parte de la sociedad moreliana que en algunas cosas es conservadora, pero no en todo.

Si volteamos a los alrededores del Centro Histórico, las parejas del mismo sexo recorren las calles de la mano y nadie les ofende o les rechaza de manera descarada, habrá quien no esté de acuerdo y por medio de algún desplante o mala palabra se los haga saber, pero ha imperado el respeto. Ahora pueden contraer matrimonio y con ello adquieren los derechos que conlleva tal unión legal.

Pero en el tema del aborto se han abierto unas brechas bastante prolongadas y no por el hecho, sino por el trasfondo, algo que no nos  explican estos colectivos a la sociedad y hasta me atrevo a decir que ni ellos conocen, como es el costo para el Estado.

Tal práctica no se le ha visto mal cuando es producto de alguna violación, malformación congénita o cuando la madre pone en riesgo su vida, tal vez ahí no haya mucha opción, pues tales hechos no están en las manos de quién las padece y el Estado está en obligación de proteger a su población haciendo leyes, leyes que protejan la vida.

Tal vez algunos se sorprenderán, pues esta práctica no es nueva, existen consultorios clandestinos, anteriormente se bebían algunas infusiones y se hacían sin que alguien se enterara. Entonces, ¿por qué la insistencia en que sea legal? 

Para nadie es sorpresa o desconocido que atrás de cualquier movimiento social haya alguien que patrocine a quienes están bastante interesados en que se realice alguna acción, por ejemplo, cuando hay paros del transporte sabemos exactamente quién y para qué los han mandado a manifestarse y hasta qué es lo que van a pedir, ningún chofer quiere perder su día por estar parado en el centro histórico pero los líderes los obligan o de otra manera toman represalias contra ellos

De los profesores ni hablar o ¿qué tal estudiantes?, que aún teniendo techo, comida y escuela paran las actividades hasta para apoyar a otros movimientos sometidos o al cobijo de algún partido político o personaje.

Grupos ambientalistas que se manifestaban por el Ramal Camelinas pero se han hecho de la vista gorda con el Manantial de La Minzita, la cual está contaminada y saqueada por aquella empresa que deja un olor nauseabundo a los alrededores y forma una estela de humo contaminante por toda la ciudad.

Así es estimados lectores, hay cosas escondidas y si es que llega a ser rango constitucional el Estado estará obligado a pagar dichas intervenciones para quien así lo deseé, aunque no esté en peligro su vida o que el futuro recién nacido no pueda tener calidad de vida, eso ya no será importante.

Presupuesto que el Estado no tiene, la mayoría de los derechohabientes del IMSS, SSA o ISSSTE se quejan constantemente que las medicinas son casi inexistentes y no se diga de especialistas, a los cuales se debe ir a buscarlos a otras entidades y con agendas muy castigadas.

Si los servicios no están disponibles en alguna clínica pública, si hay la posibilidad, al enfermo se le envía a un hospital privado para que le realicen alguna intervención, después cobran una factura bastante elevada y que la institución debe cubrir, así se hace en algunos casos.

Si bien es cierto que cada quien es dueño de su cuerpo y puede hacer con él lo que le dé en gana, también es realidad que existen carencias y hay prioridades en los servicios de salud públicos.

Pero cada quien tiene su propia perspectiva de tal tema al igual que su criterio pues cuando alguien que tiene los recursos para hacerlo de manera clandestina lo hace y por lo regular son esos sectores, los que pueden pagar.

Definitivamente si es que llegara a ser una iniciativa de ley, lo ideal sería que se llevara a una consulta ciudadana, pero que en las boletas también lleven inscrito lo que monetariamente le costará al erario público, de igual manera  los riesgos físicos y psicológicos resultantes.

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