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Filosofía del Pueblo: ¡Ya huele a Navidad!

El onceavo mes nos visita e invita a que bastantes personas comiencen los preparativos para las fiestas decembrinas, que son las más emotivas del año para los que no son “Grinch”

Morelia, Michoacán, 04 de noviembre de 2021.- El onceavo mes nos visita e invita a que bastantes personas comiencen los preparativos para las fiestas decembrinas, que son las más emotivas del año para los que no son “Grinch”.

Todo esto acarrea un sinfín de productos a la venta, desde el clásico arbolito con sus respectivos adornos, el nacimiento, los regalos, las frutas de temporada y no se diga los clásicos platillos que normalmente se cocinan cuando se reúne la familia en esos días.

El maratón “Guadalupe-Reyes” es el objetivo principal, pues incluyen: pre-posadas, posadas, la fiesta de la virgen, Noche Buena, año nuevo y la visita de los  tan ansiados “reyes magos”

Como podemos ver, éstas festividades incluyen a todos y aunque el costo es elevado, pues pareciera que la Navidad la inventaron los comerciantes, en muchas ocasiones cada familia se las arregla para tener un poco de alegría (para los que lo festejan, claro está).

Las cosas han cambiado pues si observamos solo un poco, el estrés invade las calles, las miradas de muchos parecen estar perdidas en el horizonte o simplemente sobre el asfalto, los conductores casi arrollando a los peatones a la par de señales obscenas y palabras altisonantes (mentadas y dedos medios) no dudo que esto sea producto de la psicosis que ha traído consigo la emergencia sanitaria y si a esto le agregamos la inseguridad al igual que la escasa economía se convierte en un caos.

Las noticias de diario no ayudan en mucho para mitigar el trago amargo que algunos están experimentando, solo hablan de ejecuciones , asaltos, contagios, corrupción, crisis económica, pues es lo que más les hace vender, todo eso desde que enciendes el radio en el automóvil o con solo deslizar el dedo en el celular, muy poco espacio es el destinado para difundir los buenos valores humanos que han evitado la extinción ya que para eso nadie destina dinero o no hay ganancia por lo tanto, parecen olvidarlo.

No sabemos en realidad cuando terminará o si regresaremos a aquella normalidad, pues el miedo ha sido el actor estelar de casi dos años en los cuales las familias se han distanciado a causa de las medidas o simplemente con tristeza recordaremos a los que ya no  estarán con nosotros.

Pero aún así, muchos esperan la temporada para romper piñatas, cobrar el aguinaldo, tomar un ponche, bailar, el piquete, la fogata, las bocinas haciendo competencia por cada familia, los terrenos de la abuela, arrullar al niño,  las bodas que no deben de faltar, la visita de los familiares de gringolandia y la llegada de uno que otro chilango, es una de las tantas cosas que hacen único el festejo y cada año se espera con entusiasmo.

Filosofía del Pueblo: El servicio público

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