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La inestabilidad política: Un mal histórico de Michoacán

Desde 1980 (o sea, en 40 años, prácticamente una generación) sólo 3 gobernadores han completado un sexenio en el poder y eso se nota.

Morelia, Michoacán, 18 de mayo de 2021.- La configuración geográfica del Michoacán que conocemos actualmente tuvo su origen hace casi 500 años, cuando los españoles llegaron y se asentaron en territorio purépecha iniciando un largo, pero ininterrumpido proceso de mestizaje.

Seguramente, el siglo XVIII fue la centuria de mayor esplendor que vivió la región. Esa época, apoyada por el extenso y rico Obispado de Valladolid de Michoacán, llegó a ser una de las regiones más prósperas del virreinato de Nueva España.

No es casualidad, pues, que el proceso de independencia de México se originara precisamente en este territorio y que fuera liderado por las familias más ricas de Michoacán que eran a su vez las más ricas del virreinato.

Este liderazgo, aunque exitoso para México, fue un desastre para Michoacán. Su territorio quedó devastado y desarticulado por la guerra y sus élites simplemente se fueron a la Ciudad de México persiguiendo el proyecto nacional.

Desde entonces, Michoacán entró en un doloroso y desproporcionadamente largo letargo desde los inicios del siglo XIX hasta el último tercio del siglo pasado, con algunos años de relativa prosperidad durante el porfiriato.

Michoacán pareció renacer a partir de los años setenta del siglo XX. 

Especialmente Morelia, la capital, creció, volviéndose una potencia turística y educativa. Esto ayudó para que el resto del estado comenzara a evolucionar y se volviera un polo turístico y uno de los mayores productores agrícolas del país.

Sin embargo, debemos decir que muchos de estos proyectos tienen que ver con capitales nacionales e internacionales y poco con proyectos michoacanos que puedan ayudar a la prosperidad de su población.

En ese sentido, Michoacán se asemeja más a una colonia que a un estado federado.

Parte de este problema tiene su explicación, sin duda, en la falta de liderazgos michoacanos estables. De hecho, desde 1980 (o sea, en 40 años, prácticamente una generación) sólo 3 gobernadores han completado un sexenio en el poder y eso se nota. El estado apenas tiene algunos proyectos generados desde adentro y con una visión de largo alcance.

A nuestro entender, sólo podemos contar con tres proyectos constantes generados por tres alcaldes de la capital: Fausto Vallejo, Salvador López Orduña y Alfonso Martínez. Ninguno, por diferentes circunstancias, ha cuajado a nivel estatal.

Cabe hacer aquí una precisión: líderes michoacanos de gran influencia no han faltado, pero son personalidades con una trayectoria mayormente nacional y no tanto local. Los más destacados son, sin duda, la familia Cárdenas protagonistas de la política mexicana durante prácticamente todo el siglo pasado; Felipe Calderón, presidente de México y referente en el país; Marko Cortés, el dirigente nacional del principal partido de oposición; y el propio gobernador saliente Silvano Aureoles, un actor nacional de primera línea. Todos ellos muestran el amor de los michoacanos hacia México y la gran calidad humana que tenemos en la región.

No criticamos, ni mucho menos, la proyección individual de estas personalidades, por el contrario, alabamos y admiramos sus carreras políticas.

Tampoco criticamos sus aspiraciones, pues son totalmente legítimas y, como ya dijimos, plausibles. Pero sus ausencias han generado un hueco tan importante como ellos mismos.

Es necesario, pues, que se generen proyectos políticos de largo plazo y, si no es posible que una sola persona lo encabece durante muchos años o décadas, es necesario que se generen cuadros humanos y estructuras de pensamiento que puedan perdurar a través de los años.

Obviamente, no es sólo trabajo de los políticos, es necesaria la participación de los líderes de la sociedad michoacana, pero son ellos los que pueden aglomerarnos y conducir los trabajos encaminados a conseguir un futuro mejor.

La señal de la cruz en el deporte y en la sociedad (Por: Guillermo López Contreras)

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