Las exportaciones dependen de las flotas refrigeradas

Ciudad de México, 21 de octubre de 2022.- Mucho se está hablando de la necesidad de crear redes de importación y exportación de productos alimentarios en América y, en realidad, todo pasa por conseguir crear rutas logísticas que permitan, gracias a flotas refrigeradas, cubrir las distancias garantizando que lleguen en perfectas condiciones.

En el caso de México, por ejemplo, es uno de los comercios más destacados. De hecho, se ha convertido en el principal exportador hacia norteamérica de aguacate, tomate, pimienta o cítricos, entre otros. 

“Gracias a la tecnología al servicio del transporte se pueden plantear largas distancias para poder llevar desde México hasta el último estado de Estados Unidos el producto. Los monitores de temperatura son claves no solo para quienes reciben la mercancía sino para quienes la envían, que buscan ofrecer una calidad que consolide los acuerdos comerciales”, explican desde el sector.

Y es que, la exportación es uno de los grandes ejes económicos del país. Según explica en su web el Gobierno mexicano, “actualmente, nuestro país cuenta con la existencia de una red de 12 Tratados de Libre Comercio con 46 países, con un mercado potencial de 1,479 millones de personas, lo que se traduce en una oportunidad para estimular la búsqueda de nuevas oportunidades y mejores condiciones para las ventas de productos de origen agrícola, pecuario y pesquero”.

Una búsqueda de oportunidad económica que está muy ligada también al esfuerzo que han desarrollado las empresas de transporte para actualizar las flotas de camiones y convertir el país en el principal hub que sirve y surte tanto a Norteamérica como a América Latina.

“Gracias a una red de hubs logísticos y las nuevas fábricas que se han asentado en el país para dar salida a productos de cercanía con respecto a los que se necesitaban importar desde países asiáticos, las empresas ha apostado por introducir en sus flotas las últimas soluciones tecnológicas que les permiten no solo ahorrar en costes y optimizar sus procesos sino seguir de cerca la situación de su flota para garantizar una seguridad añadida a sus conductores”, explican desde Samsara, empresa especializada en este tipo de soluciones para el transporte terrestre. 

El seguimiento vía gps ya comenzó la senda de la digitalización de las cabinas, pero el control que pueden darle a alimentos perecederos gracias a la lectura de los monitores de temperatura, tanto desde cabina como desde las centrales y registros ha sido un paso de gigante para cumplir con la legalidad del transporte de fresco y, sobre todo, para garantizar a los productores y consumidores que todo llega en las mejores condiciones.

Si durante la pandemia se ha visto la necesidad de buscar productos más cercanos, la posibilidad que tiene hoy en día México de llenar los lineales de Estados Unidos con productos frescos de sus campos es elevada. Gracias a ello, la cadena de suministro, con los camiones refrigerados, pueden plantear continuas rutas que sean capaces de llenar las despensas con la mejor calidad de verdura fresca. Toda una oportunidad para seguir explorando.