Los suspirantes… Bomberazo en Morena Michoacán
Ante la falta de una dirigencia estatal formal, lo que le está pesando mucho al partido en la toma de decisiones relevantes, regresó Felipe Rodríguez como delegado nacional del Morena en Michoacán
Morelia, Michoacán, 19 de enero de 2021.- Ante la falta de una dirigencia estatal formal, lo que le está pesando mucho al partido en la toma de decisiones relevantes, regresó Felipe Rodríguez Aguirre como delegado nacional del Morena en Michoacán.
Como a mediados del año pasado él andaba ocupado arreglando asuntos del partido en Hidalgo, no se paró más que dos o tres veces en Morelia, lo que poco o nada ayudó al partido que tiene desde diciembre de 2018 sin un dirigente estatal formal, luego de que Roberto Pantoja Arzola asumió el cargo de superdelegado.
Por eso el mexiquense fue reemplazado por la senadora de Colima, Gricelda Valencia de la Mora.
Pero salió peor el remedio que la enfermedad, pues llegó como delegada nacional a Michoacán en el momento más complicado de la pugna interna por la candidatura a la gubernatura.
En lugar de tender puentes con todos los actores políticos, sólo generó más divisiones, y personajes como Cristóbal Arias Solís, Raúl Morón Orozco y Juan Pérez Medina, entre otros, nunca vieron en ella el liderazgo que se requiere en el partido.
Así que Gricelda Valencia se fue por donde vino, dicen que en parte porque Raúl Morón -ahora instalado como virtual candidato a gobernador- pidió a alguien con mayor liderazgo para conducir los trabajos del partido mientras él hace campaña.
Por eso regresó el profesor y activista social, Felipe Rodríguez, alguien más aceptado por el aún presidente municipal de Morelia, quien dice que ahora sí va a tener tiempo de atender a los morenistas de Michoacán.
Por cierto que, Morón Orozco, como coordinador estatal de la Defensa de la Cuarta Transformación en Michoacán, debería asumir el liderazgo del Morena en el estado, al menos en teoría y de acuerdo con lo que se desprende de los estatutos.
Sin embargo, como he dicho desde hace años, esos cargos de coordinadores estatales, distritales y municipales del partido guinda en los hechos no son otra cosa más que argucias legales para darle a los próximos candidatos morenistas la posibilidad de hacer campaña sin ser sancionados por las autoridades electorales.
De ahí que ante la carencia definitiva de una dirigencia estatal en los próximos meses, el Morena ha debido recurrir una vez más, como quien dice “de bomberazo” a la figura del delegado nacional, por segunda vez en la persona de Felipe Rodríguez.
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