Los suspirantes… Morena, Morelia y los caprichos de Morón
La trepidante derrota del Morena en Morelia obedece en gran medida al capricho de Raúl Morón por imponer candidatos afines con él y no permitir que el partido guinda compitiera con sus mejores perfiles.
Morelia, Michoacán, 09 de junio de 2021.- La trepidante derrota del Morena en Morelia obedece en gran medida al capricho de Raúl Morón Orozco por imponer candidatos afines con él y no permitir que el partido guinda compitiera con sus mejores perfiles.
Antes del arranque de las campañas, y como coordinador estatal para la Defensa de la Cuarta Transformación en Michoacán, el ahora dirigente estatal llevó mano para determinar los candidatos a diputados locales en la capital michoacana.
Sin embargo, Raúl Morón incumplió su palabra de no meter las manos en la definición del resto de los candidatos del Morena y dio su aval para los cuatro distritos electorales locales de Morelia.
De todos ellos, sólo Juan Carlos Barragán Vélez, en el Distrito 16 de Morelia Suroeste, resultó un candidato que le sumó a la marca y eventualmente ganó en una contienda que resultó mucho más reñida de lo que se pensaba contra una aguerrida regidora priista Rosalva Vanegas Garduño, abanderada por PRI y PAN.
Aunque dicho sea de paso, fue el único caso en el que el presidente municipal con licencia optó por avalar al mejor perfil, ya que su gallo, el regidor Rubén Pedraza Barrera, nomás no pintaba.
En el Distrito 10 de Morelia Noroeste, José Amparo García Castillo, como abanderado del Morena y PT, de plano daba pena ajena. Le apostaron a la marca guinda y no pudieron contra un experimentado priista como Marco Polo Aguirre Chávez, quien además iba con el respaldo de PAN, PRI y PRD.
En el Distrito 11, de Morelia Noroeste, Raúl Morón avaló como candidata a la regidora petista Guadalupe Alcaraz Padilla como candidata de Morena y PT. La elección terminó en una trepidante derrota por 13 puntos contra la panista Andrea Villanueva Cano, abandera del PAN y del PRD.
Craso error de cálculo del ahora dirigente estatal morenista, porque esa candidata no tuvo nunca el interés por esforzarse, toda vez que iba al mismo tiempo como la número 1 en la lista de pluris del PT.
Y en el Distrito 17 ni qué hablar, Rubén Arróniz Vázquez, el hijo de su sustituto en la alcaldía de Morelia, tampoco tuvo nada qué hacer contra el panista David Cortés Mendoza, con más experiencia, más trabajo de tierra y apoyado por las marcas PAN, PRI y PRD. La diferencia entre ambos fue abrumadora.
Y que conste que en las semanas previas a la determinación de candidatos circularon encuestas de la casa Polymetrix, que señalaban como abanderados viables, competitivos y hasta con posibilidades de triunfo a Giulianna Bugarini Torres y César Osuna Belmonte.
La primera para el Distrito 11 y el segundo para el Distrito 17.
Morón Orozco tuvo que haberlas conocido forzosamente, pero pensó que con la marca les alcanzaba y sus malas decisiones terminaron por afectar tanto al candidato a presidente municipal, Iván Pérez Negrón, como a las candidatas a diputadas federales por el Distrito 8 de Morelia Poniente, Myriam Martínez Ramírez y Graciela Andrade García-Peláez, que no cumplieron ni de chiste sus metas.
Incluso pusieron en riesgo al candidato a gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, quien de acuerdo con el PREP mantiene una precaria ventaja sobre Carlos Herrera Tello, abanderado del Equipo por Michoacán (PAN-PRI-PRD).
Ni hablar, los errores y los caprichos cuestan caro en temas electorales. No les fue como esperaban, pero pudo irles mucho peor.
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