Los suspirantes… Ni todo ganado, ni todo perdido
Pese a las campañas de proselitismo, la guerra sucia, la intervención del gobierno federal y de gobiernos estatales, las tendencias previas no cambiaron
Morelia, Michoacán, 06 de junio de 2022.- Los resultados de las recientes elecciones de gobernadores en seis estados del país pueden analizarse desde distintas ópticas, entre las cuales las menos objetivas son por supuesto las de los partidos políticos.
Antes del arranque de las campañas ya existían estudios serios que marcaban tendencias favorables a la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PVEM) en cuatro estados: Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
En tanto, desde ese entonces los números favorecían a la alianza Va por México (PAN-PRI-PRD) en dos estados: Aguascalientes y Durango.
Es decir que pese a las campañas de proselitismo, la guerra sucia, la intervención del gobierno federal y de gobiernos estatales, las tendencias no cambiaron.
Por su parte, el dirigente nacional del Morena, Mario Delgado Carrillo, festejó el virtual triunfo de su partido y sus aliados en cuatro de seis estados: Hidalgo, con Julio Menchaca; Oaxaca, con Salomón Jara; Quintana Roo, con Mara Lezama; y, Tamaulipas, con Américo Villarreal.
Sin embargo, había anunciado que ganarían “6 de 6”, por lo cual se quedó cortó en sus objetivos.
Ahora amaga con judicializar la elección de Aguascalientes, donde por cierto al final no pesó el intento de “operación política” del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
En tanto, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, presumió victorias contundentes en Aguascalientes, con Teresa Jiménez, y en Durango, con Esteban Villegas, así como un posible triunfo en los tribunales en el caso de Tamaulipas, con César Verástegui.
Pero hay que recordar que tanto Marko Cortés como los dirigentes nacionales del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, habían pronosticado triunfos hasta en cuatro estados, o mínimo en tres.
De algún modo, Morena y sus aliados ganaron, porque pese a quedarse cortos en sus objetivos avanzaron en su presencia territorial en el país, y pasarían de 16 a 20 gubernaturas.
Por su parte, Va por México puede al menos presumir que logró contener el avance de los guindas y compañía en dos estados que aquellos sentían en la bolsa.
Ahora, sin dejar de lado que el abstencionismo fue el gran ganador en la jornada electoral, entre los que sí votaron se vio muy marcado que la enorme mayoría de los votos fue para alguna de las alianzas.
En tanto, Movimiento Ciudadano fue en términos generales un lejano tercer lugar que principalmente restó votos a PAN, PRI y PRD.
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