Los suspirantes… ¡Ya llegó Jesús!
El regreso del líder del grupo interno del PRI mejor posicionado en Michoacán seguramente moverá el tablero político en su partido y en el estado; pero se encontrará con un escenario político muy distinto al que dejó
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Morelia, Michoacán, 24 de diciembre de 2018.- ¡Ya llegó Jesús! En estas fechas la frase tiene dos distintas implicaciones, pero como esta columna es de política, vámonos por ese lado.
La liberación de Jesús Reyna García tras más de 4 años en los cuales la PGR no logró sustentar sus acusaciones, traerá sus consecuencias, pues moverá el escenario político en su partido, el PRI, pero también puede hacerlo en Michoacán.
Pero eso sí, el líder del grupo interno del tricolor mejor posicionado en el estado se encontrará con un escenario político muy distinto al que dejó.
Cuando Jesús Reyna fue detenido -todo indica que por instrucciones y para favorecer los intereses del entonces comisionado nacional, Alfredo Castillo Cervantes– el PRI michoacano encabezaba un malogrado gobierno estatal, pero tenía mayoría en el Congreso del Estado y contaba con diputados federales y hasta senadores.
Hoy, el tricolor ya no es gobierno, pues éste es encabezado por Silvano Aureoles Conejo, que es del PRD; el partido con más diputados en el Congreso del Estado es Morena y la bancada priista se ha convertido en la cuarta fuerza política. Ahora el PRI de Michoacán no cuenta con senadores y el único diputado federal, Enrique Ochoa Reza, no tiene ningún arraigo en la entidad.
Pese a lo anterior, el grupo fundado por Reyna García, que en este tiempo fue encabezado por Jesús Sierra Arias y en algunas zonas por Jaime Mares Camarena, mantiene mayor presencia que otros equipos internos en presidencias municipales y comités municipales, ya no en el Legislativo, donde casi fueron extirpados por las huestes del ex senador y ex candidato a gobernador, Ascensión Orihuela Bárcenas.
Según las declaraciones del propio ex gobernador interino, se tomará unos días antes de reaparecer en las lides políticas. Así que podemos esperar que en unas semanas más aparezca para decir lo que tiene qué decir, como anticipó.
Ya para entonces veremos cómo se procesa su regreso al interior del grupo reynista, al que muchos priistas llaman “Los Chuchos” y cómo incide ello en la correlación de fuerzas al interior el PRI y en el estado de cara a lo que sigue, la elección de 2021.
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