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Mentira que AMLO se equivocó con universidades (Por: Alejandra Ortega)

La autora, Alejandra Ortega, es subdirectora general de ATIEMPO.MX, con amplia trayectoria en medios de comunicación de Michoacán
La autora, Alejandra Ortega, es subdirectora general de ATIEMPO.MX, con amplia trayectoria en medios de comunicación de Michoacán

Es muy difícil creer que esto haya sido así, pues lo cierto es que es un presupuesto trabajado por el equipo obradorista desde hace cinco meses, además, según sus propias palabras, éste error lo subsanará quitando lo asignado a diferentes secretarías, lo cual indica por sí mismo, que entonces no se trató de ningún error

Morelia, Michoacán, 20 de diciembre de 2018.- Aunque el presidente López Obrador haya afirmado que fue una equivocación la disminución que hizo al presupuesto de las universidades en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, es muy difícil creer que esto haya sido así, pues lo cierto es que es un presupuesto trabajado por el equipo obradorista desde hace cinco meses, además, según sus propias palabras, éste error lo subsanará quitando lo asignado a diferentes secretarías, lo cual indica por sí mismo, que entonces no se trató de ningún error, al contrario, todo estuvo bastante planeado, revisado y calculado.

Pese a esto, sigue siendo preocupante tal reducción, pues es contrario a lo que todos esperábamos, por ser ésta una de las promesas de campaña que más repitió: la de apoyar con más recursos a estas casas de estudio y centros de investigación.

Entre las instituciones educativas más afectadas con hasta con un 8.8% menos de recursos que el año pasado, están la Universidad Autónoma de México (UNAM); la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH); la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); Universidad Autónoma de Chapingo (AUCh); el Instituto Politécnico Nacional (IPN); la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), la Universidad Naval, o el Colegio de México.

Varias universidades emitieron comunicados en los que expresaron su preocupación y desacuerdo con los recortes.

Incluso diputados del PRI, PAN y MC, en el Congreso de la Unión protestaron tomando la tribuna y mostrando cartulinas con diversas leyendas, pero también las protestas han venido por parte de alumnos, rectores y trabajadores universitarios y para éste día se ha convocado a una protesta general por parte de la UNAM.

Así, el presidente Andrés Manuel López Obrador ante las críticas, negó que se esté reduciendo el presupuesto y al contrario, dijo que se crearán 100 nuevas universidades, y se destinarán recursos para dar unos 10 millones de becas a estudiantes. “Se va a hacer más con menos”, señaló.

Los mensajes contradictorios son lo suyo, no cabe duda, pero también esta forma sistemática de emitir mensajes ambiguos deja ver que no es que se equivoque, o que lo haga sin intención. Me queda claro que Obrador busca confundir a la opinión pública con el manejo de información no clara, para así siempre tener a una parte de la población a su favor, empeñándose en defenderlo de todo y con todo.

Las 100 nuevas universidades costarán unos mil millones de pesos, por lo menos así está descrito en el proyecto de egresos. Cifra muy considerable que podría aplicarse a las universidades existentes y mejorarlas sustancialmente, en lugar de crear otras 100.

Y llama la atención que sea precisamente Obrador, el representante de la izquierda más recalcitrante en el país, el que de este golpe a la UNAM, porque esta institución ha tenido una lucha social histórica, de donde han salido los más intensos e importantes movimientos estudiantiles, enarbolando siempre la bandera de la izquierda.

Así que la lógica nos indicaría que con un gobierno que está de ese mismo lado en la geometría política, los apoyos serían mayores, pero no fue así, y ya poco antes les había dado otro puntapié cuando omitió la autonomía de las universidades en su iniciativa de reforma constitucional.

Y por supuesto que esto vuelve a parecer una contradicción a simple vista, pero tal vez tampoco lo sea y para entenderlo deberíamos adentrarnos un poco más respecto a qué grupos ostentan el poder en la UNAM y éstos son claramente contrarios al presidente de México, y esto ya lo veíamos durante el problema que se suscitó hace tres meses, cuando un grupo de estudiantes se manifestaron en la rectoría y fueron agredidos por otro grupo numeroso de porros que portaban navajas, tubos y piedras para atacar a los estudiantes. Luego se supo que los agresores fueron enviados por algunos personajes que laboraban dentro de la institución y estaban vinculados a Morena. En aquél momento se habló de querer destituir al rector, Enrique Graue.

Además, no sería extraño que estos recortes sirvieran para tener más recursos para la creación de esos 100 centros educativos, que no universidades, por parte del gobierno.

El sistema no es nuevo, pues en la CDMX ya existe un experimento de Obrador en este sentido, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), fundada en 2001 y de la que egresan un 5.53% de los matriculados, cifra bastante baja en comparación con otras universidades que es de hasta el 35% como en la UNAM, pero el verdadero problema es que esos nuevos centros educativos de los que habla Obrador, no serían universidades, pues no contarán con una diversidad de carreras, sino con algunas muy específicas y acordes a las zonas en donde se construyan.

Pero cabe otra posibilidad y es a la que más me convence. Estas escuelas que podrían ser bastante atractivas para mucha gente por el bajo costo para los alumnos, pero también por la flexibilidad de horarios, que parece serán como los de la UACM, podrían servir como centros de adoctrinamiento.

Esto no es descabellado ni una idea loca, pues en realidad las universidades públicas en México cumplen esta función también, muchos de estos espacios educativos tienen una muy marcada línea de izquierda, la UNAM, el Politécnico y la UMSNH son claro ejemplo de ello.

Así que, qué mejor que unas escuelas hechas por el nuevo gobierno, patrocinadas y adecuadas según convenga al propio Obrador.

No cabe duda que la educación en México será uno de los rubros principales que el Ejecutivo federal busque cambiar. Esto ha funcionado siempre, la educación es en instrumento idóneo para perpetuar gobiernos y regímenes, si no lo sabremos los mexicanos que hemos estado 77 años gobernados por un mismo partido político.

Alejandra Ortega, contacto: atiempomx@gmail.com

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