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“Nacidos para perder” (Por: Alejandro Vázquez Cárdenas)

El ambiente de incertidumbre que el panorama actual ofrece a los millennials y la generación Z, es el principal responsable de la ausencia de optimismo para su propio futuro

Morelia, Michoacán, 25 de febrero de 2020.- Es el título de una película norteamericana (Born losers) bastante popular allá por finales de los años sesenta; época del auge del fenómeno hippie, antes del amargo despertar que mostró una realidad decepcionante que nada tenía que ver con las ilusiones de la generación del Flower Power.

La película retrata a un segmento de la juventud de esa época, jóvenes emocionalmente inestables, inconformes, violentos, muchos de ellos consumidores de drogas, algunos con un idealismo ingenuo, pero otros con una gran carga antisocial y casi todos con una pobre  educación.

Esa época ya pasó, pero una parte de la filosofía de estos «nacidos para perder» sigue siendo atractiva para la juventud y para otros ya no tan jóvenes,  las ideas y los ideales, ya lo sabemos, se resisten a morir. En la actualidad las cosas han cambiado aunque no puedo asegurar si todo ha sido para mejorar;  tenemos unas generaciones que presentan características diferentes a las de los Baby Boomers, son los Millennial y la llamada “Generación Z o de cristal” 

La  generación de  “millennials” conocida también como la generación “yo, yo y yo” puede definirse como  un grupo de personas predominantemente egoístas, algunas de plano narcisistas, que creen que el mundo gira a su alrededor. Son profesionales que no tienen problema para vivir con  sus padres incluso llegados a sus treinta años. Para efectos prácticos resultaron todo lo contrario de sus padres, las generaciones de los Baby Boomers  y la Generación X , que en muchos países se distinguieron por buscar la independencia  del hogar desde jóvenes.

Estas generaciones Millennial y Z nacieron en una época de prosperidad económica global y dentro de un ambiente tecnológico que avanza muy rápido, lo anterior podría justificar por qué una buena parte de los miembros de esta generación son impacientes y  egocéntricos. Para muchos estudiosos del tema los millennials van por la vida coleccionando títulos académicos en lugar de experiencia y a pesar de tener un buen nivel académico, al momento de ingresar al campo laboral se encuentran con un ambiente hostil, donde no necesariamente pueden ser exitosos fácilmente, y esos los frustra.

Actualmente ya tenemos la llamada Generación Z o Generación de cristal, con sus muy peculiares características: Nacieron en una era tecnológica que avanza velozmente, Todo es efímero, como en las redes sociales.  Son “frágiles” porque hay una autoridad devaluada y sobreprotección. Tiene muy poca empatía. Muestran poco interés por leer libros y por la cultura en general, pero desarrollan fácilmente habilidades audiovisuales. Tienen baja autoestima y confían poco en sus habilidades reales, por lo que necesitan reconocimiento constante ; y lo que más los ha caracterizado , tienen poca tolerancia a la crítica, al rechazo y la frustración.

Existen, innegablemente, características comunes entre los Millennials y las Generación Z, hay una rebeldía mal razonada ante todo lo que represente una autoridad, llegando en ocasiones al desafío;  una pobre capacidad para adaptarse a las exigencias de la sociedad, una búsqueda permanente de satisfactores inmediatos con un mínimo de esfuerzos, rechazo a las disciplinas académicas y laborales y algo potencialmente peligroso, facilidad para ser «encandilados» por cualquier demagogo que les prometa todo lo que desean oír. 

El ambiente de incertidumbre que el panorama actual ofrece a los millennials y la generación Z, es el principal responsable de la ausencia de optimismo para su propio futuro. Diversas situaciones relacionadas con temas políticos, sociales y económicos han contribuido a que ambas generaciones compartan un sentimiento de desilusión e inestabilidad respecto al mañana.

Con base en la Encuesta Millennial 2019 de Deloitte, un estudio que reúne la opinión de 13,416 millennials a través de 42 países y 3,009 generación Z de 10 países, ninguna de las dos generaciones se siente satisfecha con diversos aspectos de sus vidas, entre ellos, su situación financiera y laboral, el gobierno y los líderes de negocios con los que cuentan, los medios de comunicación, entre otros, lo que ha afectado de forma negativa su confianza en el mundo y su lugar en él.

El estudio revela que, “el sentimiento económico positivo entre los Millennials está en su nivel más bajo en seis años. Solo el 26% de los encuestados dijo que espera que la situación económica de sus países mejore el próximo año, dicha cifra nunca había sido inferior al 40%, y se había mantenido en el 45% durante los dos últimos años”.

No conozco una encuesta grande y seria que nos describa lo que piensan los millennials en el aspecto laboral y político en México en estos tiempos de la 4T. Pero conociendo los antecedentes, deben estar un grado más que desilusionados y confusos. Carne de cañón para demagogos. Mal asunto.

Alejandro Vázquez Cárdenas

Los jueces y las equivocaciones (Por: Alejandro Vázquez Cárdenas)

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