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Otra vez triunfa la vida en Argentina; este año no habrá iniciativa abortista

Pese a la insistencia de lobbys y grupos de pesión por instalar el tema en la agenda pública durante las últimas semanas, el gobierno argentino no enviaría al Congreso este año el proyecto para legalizar el “aborto libre”, sin causa

Buenos Aires, Argentina, 11 de agosto de 2020.- Las manifestaciones de automóviles organizadas en distintas ciudades del país para celebrar lo que fue bautizado como el Día Internacional de Acción por las Dos Vidas precedió una noticia que comenzó a circular fuerte en la prensa argentina.

En ese sentido, se indicaba que pese a la insistencia de lobbys y grupos de pesión por instalar el tema en la agenda pública durante las últimas semanas, el gobierno argentino no enviaría al Congreso este año el proyecto para legalizar el «aborto libre», sin causa, en la Argentina.

Según publica el portal Infobae, el presidente Alberto Fernández habría confirmado a sus allegados que “no es el momento” para enviar un proyecto de esta naturaleza. 

Más tarde, tras la difusión de la novedad por distintos medios, el mandatario buscó ratificar su compromiso con la legalización, pero no dio precisiones sobre cuándo mandaría el proyecto.

A la radio Futurock aseveró, al mismo tiempo, dos afirmaciones contrapuestas que sembraron dudas: “Es una convicción personal que yo tengo y lo voy a mandar en cuanto pueda”. “Tan pronto pueda lo voy a mandar”. “Tengo muy en claro que cualquier argumento sirve a otros para dividir a la sociedad en un momento en que tenemos que estar muy unidos por la pandemia”, agregó.

Con el sistema de salud abocado a la atención y contención de la pandemia, no tan solo por los facilitadores sino también por el tiempo demandado a las autoridades del ministerio de Salud que debieran dar explicaciones a los parlamentarios en caso de que se trate un proyecto de estas características, se estaba confirmando -previo a las recientes declaraciones del presidente-  que la promesa presidencial por un proyecto de aborto legal sin causales deberá esperar.

La noticia sobre el no envío al Congreso de un proyecto, algo que este martes 11 de agosto tuvo una nueva vuelta con las nuevas expresiones del presidente, comenzó a circular luego de que el 8 de agosto miles de personas se expresasen en redes e incluso calles, respetando normas de distanciamiento y en ese sentido priorizando caravanas de autos en las grandes ciudades, recordando el segundo aniversario del rechazo del Senado argentino a la “ley de aborto libre” (como le llaman eufemísticamente).

En aquella ocasión, en horas de la madrugada argentina, la Cámara Alta que representa a las provincias decía no a un proyecto que ya contaba con el visto bueno de la cámara baja y liberaba el aborto hasta la semana 14 de gestación, pero dejaba abierta posibilidades a un aborto sin plazos, con restricciones a la libertad de no hacerlo a sanatorios e incluso profesionales, entre otras características.

La intención del gobierno argentino próximamente es un nuevo proyecto, con aparentemente mayores consensos, acompañado de uno que promueva la protección de la maternidad vulnerable y acompañe a los niños en sus primeros 1000 días, es decir, reconociéndoles apoyo desde el vientre materno hasta sus dos años.

Presentar un proyecto de esta naturaleza encontraría hoy inmenso apoyo político, y sería muy propicio para acompañar la dramática situación económica que está provocando, no sólo en la Argentina, la pandemia de coronavirus. Sin embargo, la intención política es enviarlo recién cuando se envíe el proyecto de aborto.

Un elocuente antecedente y una respuesta que no se hace esperar

Estos días, los diputados de la Ciudad de Buenos Aires aprobaron la adhesión de la capital al protocolo de aborto nacional de aborto no punible, como ya informamos.

Las críticas recibidas por los parlamentarios locales por lo inoportuno de su legislación cuando el sistema de salud está abocado a salvar vidas, incluso de parte de la esposa del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también debieran haber influido en la decisión presidencial.

No obstante, como quedó de manifiesto en el debate de la ciudad, al menos allí con el protocolo local antes del nacional más de 8000 mujeres abortaron en 2019; una gran mayoría de esos abortos fueron encuadrados como riesgo para la salud de la madre, circunstancia entendida desde una perspectiva psicosocial.

Comprendiendo esa realidad, la discusión de 2018 dio impulso al trabajo de los que, con o sin legislación, intentan dar esperanza a mujeres cuyo embarazo se transita en situación de vulnerabilidad y dolor.

Por poner un ejemplo, la Red Nacional de Acompañamiento a la Mujer con Embarazo Vulnerable logró desde abril 2019 acompañar el nacimiento de 300 niños que, quizá sin su apoyo, no hubiesen nacido. (CON INFORMACIÓN DE: ALETEIA).

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