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¿Para qué sirve un periódico? (Por: Alejandro Vázquez Cárdenas)

Muchos medios y no pocos periodistas, básicamente los falsos izquierdistas, los pseudointelectuales y los gacetilleros al servicio de López y su secta "MORENA", han hecho de la mentira y de los insultos a los ex presidentes su lucrativo "modus vivendi"

Morelia, Michoacán, 13 de octubre de 2020.- La pregunta, de entrada,  suena  elemental y de respuesta obvia. Pero el asunto puede ir más allá. Por lo pronto van algunas consideraciones previas. Preguntémonos ¿para qué sirve un Hospital?, fácil, para atender y tratar padecimientos y lesiones de quienes solicitan sus servicios, mismos que deben ofrecerse con calidad, eficiencia y oportunidad. De igual manera, ¿cuál es la función de un taller mecánico?, igual, resolver con eficiencia y honestidad las fallas de un automóvil, sin engañar y procurando la satisfacción del cliente. Así podemos citar múltiples ejemplos, lo primordial es cumplir con lo que se ofrece con honestidad y eficiencia. Nada más… pero también nada menos.

¿Qué hacer cuando, por la razón que sea, no se puede o no se desea cumplir lo que se debería de cumplir?  Ateniéndose a la más elemental lógica se debe abandonar esa función y dejarla a quien quiera o pueda desempeñarla. Un hospital que no cura, un taller que no compone y periódico que miente  no son una alternativa aceptable.

Desde el sexenio de Salinas de Gortari, pero señaladamente desde Zedillo, el deporte principal de la prensa ha sido hablar mal del titular del Ejecutivo, cuando menos así era, hasta la llegada de la 4T, régimen que reinicia la intolerancia típica del priismo más rancio, donde hablar mal del Presidente se podía pagar con la vida. De Zedillo a EPN era habitual ver que una parte de la prensa, sin mayores consecuencias, podía hablar mal del ejecutivo, insultarlo, caricaturizarlo, agredirlo incluso a nivel familiar, sin mayores consecuencias.

Muchos medios y no pocos periodistas, básicamente los falsos izquierdistas, los pseudointelectuales y los gacetilleros al servicio de López y su secta «MORENA», han hecho de la mentira y de los insultos a los ex presidentes su lucrativo «modus vivendi».  Para esos “periodistas”, con el corazón supuestamente a la izquierda pero con la bolsa bien colocada a la derecha, todo lo que haga López es correcto, nunca se equivoca. Su voz es La Verdad revelada. Pero lo más triste no es eso, total, los amanuenses y los gacetilleros siempre han vivido de los dineros del poder, no, lo triste es constatar ya no el alineamiento sino la sumisión a que han llegado los grandes de la prensa escrita y televisiva para contemporizar y halagar a la llamada 4T, prescindiendo de todo espíritu crítico y callando todo lo que pueda incomodar al mesías. 

Hace ya varios años a un conocido diario de Cd. Juárez le agredieron a un par de fotógrafos. Ellos pensaron que fue culpa del crimen organizado y publicaron un editorial con el nombre de «¿Qué quieren de nosotros? Dictado por el miedo, o por la conveniencia o vaya uno a saber por qué, pidió a los delincuentes:»Como trabajadores de la información queremos que nos expliquen qué es lo que quieren de nosotros, qué es lo que pretenden que publiquemos o dejemos de publicar, para saber a qué atenernos». 

Este editorial provocó un alud de comentarios, algunos de apoyo, otros no tanto, y varios sabiamente críticos. Transcribo, por su sencilla sensatez, un comentario de un anónimo lector de un blog noticioso: «Prensa Cobarde, dedíquense a otra cosa. No he visto ninguna manifestación de policías o militares por las agresiones en las que han caído muertos decenas de sus compañeros, en defensa de la sociedad. Para los muertos en cumplimiento de su deber, claudicar al estado de derecho, nunca fue una opción válida ni posible. ¿Por qué le preguntan al Narco a quien hay que obedecer y gozan de bienes y concesiones que el Estado Mexicano les ha otorgado, traidores?». Hasta aquí la transcripción.

Algo que todos sabemos es que nadie está obligado a lo imposible. Si una empresa periodística que pretende ser honesta y objetiva considera que en las actuales circunstancias de la 4T no puede ejercer su función con veracidad y a cabalidad, y no desea terminar como un periódico al servicio del poder en turno, mejor que baje la cortina. Ahora, si lo que se busca es solo dinero, no hay problema, puede abandonar todo atisbo de honestidad y objetividad y convertirse en otro medio  militante, faccioso. Total, no será el único; ahí están los ejemplos de varios grandes periódicos de circulación nacional y las cadenas televisivas con sus  desabridos y asépticos noticieros.

La dignidad cuesta, si un periódico o un periodista desea mantenerla debe asumir los costos; el verdadero periodismo no es de cobardes.  

Alejandro Vázquez Cárdenas

Con ustedes, la tremenda corte (Por: Alejandro Vázquez Cárdenas)

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