Protestan policías federales; rechazan convertirse en Guardia Nacional
Los uniformados protestan desde esta madrugada en varios puntos de la CDMX y bloquean la Autopista México-Pachuca, exigen la renuncia del Secretario de Seguridad Pública Alfonso Durazo
Morelia, Michoacán, 3 de julio de 2019.- Policías federales toman las instalaciones del Centro de Mando Contel, en Iztapalapa y se han extendido las protestas a Constituyentes, al Periférico Sur y a la Autopista México-Pachuca.
Los uniformados protestan por el mal trato que se les ha dado y porque son obligados por el gobierno de López Obrador a incorporarse a la Guardia Nacional (GN), amagan con presentar renuncias masivas.
Desde esta madrugada un grupo de aproximadamente 500 elementos de la Policía Federal, exigieron permanecer en su corporación y mantener sus derechos laborales.
Acusan que se les obliga a renunciar a la Policía Federal para pasar a formar parte de la Guardia Nacional, con lo que pierden antigüedad y otros derechos laborales.
Durante la manifestación, que se tornó violenta en varias ocasiones, los elementos de la Policía exigieron la renuncia del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
Además llamaron “traidora” a la coordinadora operativa de la GN, Patricia Rosalinda Trujillo, a quien increparon a su llegada a las instalaciones, entre empujones y jaloneos, lo que provocó que en un momento dado la mujer cayera al suelo.
Los policías gritaban consignas como “policías sí, militares no” y aseguraron que las protestas continuarán si no se les toma en cuenta.
Incluso esta misma mañana, otros grupo de uniformados bloquearon también las instalaciones de la Policía Federal en Constituyentes, lo mismo sucede en estos momentos en la autopista México-Pachuca y en Periférico Sur.
Según los elementos de seguridad desde la llegada del nuevo gobierno, sus derechos laborales se han visto reducidos, pese a que en distintos momentos el presidente del país ha afirmado lo contrario.
De esta forma, exigen se les trate con respeto y dignidad y acusaron que los elementos que fueron enviados a las fronteras para evitar el paso de migrantes, deben pagar sus comidas ellos mismos, así como servicios de lavandería y compra de insumos personales y de limpieza, que no les son reconocidos ni reintegrados a su salario.
