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Proyecto Secreto: La misma clase política en el poder

La Transformación, la lucha contra la corrupción son vana ilusión sin Hombres Transformados moral y espiritualmente.

Morelia, Michoacán, 02 de marzo de 2021.- Una vista panorámica

Tenemos una única razón de señalar, a veces, males, lacras, crímenes que se perpetran entre nosotros, es una necesidad de denunciar el mal. Tenemos el deber de anunciar buenas noticias pero también el deber de denunciar el mal que está presente, a veces agazapado, en nuestra vida social.

Encontramos los mismos vicios de las épocas más corruptas: mentira, simulación, utilización de recursos públicos para fines electorales. Los noticieros han dado cuenta de casos escandalosos en los que los candidatos utilizan los programas y recursos del gobierno para hacerse promoción como candidatos a puestos de poder.

En servidores públicos y en candidatos encontramos con frecuencia una falta de preparación imperdonable en quienes se presentan como personas cultas, los mejores de la sociedad. En realidad es simulación, oportunismo.

Otros muestran una notable carencia de preparación moral, son perversos, sin escrúpulos.. Algunos han tenido una conducta escandalosa por sus crímenes. Un caso concreto es el conflictivo candidato de MO–NA al gobierno de Guerrero Félix Salgado Macedonio que tiene delitos de violaciones, acoso sexual y cuenta con la simpatía del presidente de la República, abanderado de la lucha contra la corrupción. encontramos muchos viles criminales, asesinos, violadores, abusadores.

Ante el señalamiento de la auditoría del AIM, el presidente reacciona primariamente. Antes de analizar el caso reflexivamente, lo condena como informe falso, obra de politiquería.

Permanentemente descalifica a quienes no son simpatizantes de él, sumisos seguidores y fanáticos de sus actos. Los clasifican de sus adversarios, los ridiculiza como neoliberales. La división que está abriendo en la nación es un mal de consecuencias incalculables que será difícil sanar.

No respeta la división de poderes, él decide en qué sentido debe votar su mayoría, que ofrece un espectáculo lastimero al servicio de una persona, intentando contra el bien de México presente y futuro.

La sabiduría de lo alto

La 4T es una más de tantas promesas de campaña, es como el sueño de un castillo sin fundamentos ni estructura. Es un edificio que no se ha fortalecido y que muestra signos de fragilidad y consistencia. Parece derrumbarse antes de ser edificado y de convertirse en una realidad para todo el país

¿Fue seria la promesa de campaña? Da la impresión de reducirse a afirmaciones sueltas, sin sustento en la realidad de México, bonita frase de campaña política para halagar al pueblo “bueno”. En el discurso ocupó un lugar central y mayúsculo como una bandera y como un tiempo nuevo de felicidad perfecta.

La 4T no se ubica en un conjunto, en un proyecto estructurado de país. No se han concretado los recursos humanos y materiales para hacerla realidad, no se han cuidado los procesos para hacer renacer una sociedad sin corrupción, algo tan precioso y anhelado por las mayorías hartas de pésimos gobiernos, perversos e indignantes.

Era una respuesta a una experiencia grave, dolorosa, nefasta, insoportable de una perversión endémica en la historia humana concretamente en la historia de México, la corrupción que cala hasta lo más hondo y sensible del cuerpo social.

Hay muchos mexicanos que se sienten contentos con el gobierno del momento, simplemente por el cambio. Es el lenguaje populista, el maquillaje de la realidad, la graciosa huida ante los grandes problemas, lo que les da esta impresión.

La Transformación es caída y retroceso en lo económico y en lo social. Estamos en la peor caída de la economía, de la ecología, de la seguridad y el Estado derecho ante el crimen que golpea más que nunca.

Estamos llegando a un nivel de caos y pobreza, que traerá desempleo y carestía, desastre y muerte. Nos están llevando a un punto sin retorno.

La transformación del gobierno del cambio se da en la superficie, en las ramas y hojas no en la raíz. Se cambia la decoración sin tocar los cimientos y columnas.

Han cometido un descuido brutal los actores del cambio. Moralmente no hay gente nueva, es la misma clase política no se les purificó de los vicios ni se les vacunó contra el virus de la corrupción.

Simplemente se descalifica todos los de antes, se quiere partir de cero

No se les curó en las infecciones y pandemias. los tomaron torcidos y ruinosos, pretenden hacerlos entrar en el nuevo edificio.

Enviciados, amañados, pervertidos y corruptos los reclutan como agentes de un pueblo nuevo, en una sociedad nueva.

No toman con seriedad la sabiduría de Dios, de la Iglesia experta en humanidad, de Cristo que conoce el corazón del hombre. No trabajan el renacimiento del hombre, la conversión. En la conversión se da el nacimiento de un pueblo nuevo, la verdadera Transformación.

El gobierno del cambio quiere acabar con las realizaciones de lo pasado, empezar de cero. “Los pueblos que enajenan su tradición… Toleran que se les arrebata el alma, pierden con su fisonomía espiritual su consistencia moral… Escribe el cardenal Silva Henríquez (Citado por Francisco Papa).

El Papa encuentra que “un modo eficaz de licuar la conciencia histórica, el pensamiento crítico, la lucha por la justicia y los caminos de integración es vaciar de sentido o manipular las grandes palabras. ¿Qué significan hoy algunas expresiones como democracia, libertad, justicia, unidad? (Podríamos añadir: Transformación, lucha contra la corrupción, bienestar, etc.).

Han sido manoseadas y desfiguradas para utilizarlas como instrumento de dominación, como títulos vacíos de contenido que pueden servir para justificar cualquier acción” (Fratelli Tuti, n. 14).

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