Proyecto Secreto: La perversa seducción de los tiranos

Morelia, Michoacán, 08 de enero de 2024.- Vista panorámica

Estamos viviendo una cadena de fracasos: la caída de la producción en el campo, el deterioro del medio ambiente, el monopolio del cultivo del aguacate. El país está en crisis: la educación que está en los últimos lugares según la prueba internacional PISA. Los enfermos mueren sin atención y sin medicamentos. Vivimos en un Estado fallido, no hay policía , los criminales matan a sus anchas, nadie los molesta. El país se nos derrumba o se nos descompone como un cadáver y seguimos creyendo en un discurso que pierde piso, esquizofrénico y sigue pregonando como un demente, un discurso contrario en los hechos. Enajenan a los humildes y los hacen decir que creen en el discurso de las mañaneras.

Es verdaderamente satánica la seducción de un individuo populista que habla astutamente, en tono halagüeño que usa una retórica muy bonita para decir al pueblo lo que este quiere oír.

Siguen hablando de la 4T pregonando ideas brillantes que pintan espejismos bonitos pero totalmente desligadas de la realidad. Es pirotecnia de palabras. La narrativa es atractiva y eficaz pero es como un cuentito bonito, le agrada a la gente pero la enajena como el gurú a la serpiente, como el cuervo a la zorra para que suelte el queso. A la gente le gusta pero es una droga que la saca de la realidad y la condena a perder el sano juicio, la dignidad y la vida, el control de los problemas.

Debajo del velo mágico de la retórica se oculta apenas la decadencia, caos, catástrofe. Ya se ven signos, se anuncia la destrucción y la muerte que vienen.

La luz de Dios

Estamos en una crisis de valores divinos y humanos, no hay un código de ética. Ya nadie toma en cuenta las leyes divinas, naturales y positivas de los Diez Mandamientos, de la más alta expresión de la Ley en el Sermón de la Montaña, de los más sabios códigos de Amurabi, del derecho romano, del Código Justiniano, de la Constitución Mexicana.

Vivimos en la barbarie, nos dejamos llevar por las pulsiones de muerte, bajas pasiones. Dejamos que en nosotros habite un alma de brutos, sin educación y sin principios, entregados a las bajas pasiones, al pecado del corazón humano. Vivimos como en los pueblos del lejano Oeste, es la ley del revólver o del más fuerte. Estamos prisioneros en una gran jaula de locos y asesinos, como en los pueblos del Lejano Oeste donde manda el más fuerte con su pistola o en la jungla o en las aguas infestadas de tiburones sedientos de sangre humana.

Nuestros pueblos están vacíos de orden y de autoridad, huelen a sangre derramada, en el viento hay ese aroma mezclado con disparos de cuernos de chivo. Hay llanto luctuoso por la pérdida de los adolescentes, de los 

Campean el odio por el gobierno, desde los esposos jóvenes abatidos por las ráfagas de balas. nivel supremo hasta el más próximo la autoridad alguien no manda a guardias y policías a proteger la vida de los ciudadanos, a proteger la vida de los ciudadanos por los ráfagas de balas con disparos de cuernos de chivo huelen a sangre derramada están vacíos de orden y de autoridad, sedientos de sangre humana .

Se anuncia el infierno donde será el llanto y la desesperación, sin esperanza, como lo describe patéticamente Jesucristo, el hijo de Dios.

Nos encontramos ante turbas vestidas de guinda y verde que manda ya saben quien en su ambición de poder, en su delirio de grandeza. Quiere todo el poder, ver a todos los pueblos sometidos a su capricho. Está enfermo de egolatría. Tiene delirio de grandeza. Como los emperadores más perversos de la historia quiere ser adorado y perpetuarse en la silla autoritaria.

¿Cómo los tiranos de la historia llegaron a someter a pueblos inmensos?, está la experiencia no tan lejana de Stalin, de Hitler. ¿Qué clase de serpientes han llegado a hipnotizar, seducir, sorberles el exceso de multitudes incontables? Cuando Castro hizo la revolución les hablaba muy bonito, como ahora. Cuando arrebató el poder se transformó en la bestia del apocalipsis y cambió radicalmente de actitud y sometió, doblegó, les mató el alma y esperanza a tanta gente. Más de 60 años después los cubanos siguen una vida lastimera, desgraciada. En aquellos días el joven Alberto Cao clamaba en los foros: “Castro nos traicionó».

Necesitamos arrancar a las garras de la bestia del apocalipsis en México a las multitudes humildes que todavía creen en la palabra del político y no ven la mentira.

Hay que despertar a la gente a su dignidad que no le engañen como lelos, a sus derechos, a una vida tranquila y un destino de progreso y gloria.

Un arma que tenemos es el voto para el 2 de junio de 24 despierta un hermano a su dignidad, inteligencia y grandeza que no se crea de la turba Verde y quinta de los verdugos seductores.

Ábreles los ojos a sus derechos de alternancia en democracia, de detener la debacle de las instituciones democráticas y de la libertad, para rechazar la narrativa perversa de sometimiento y de dominio del pueblo inocente a un tirano, a un proyecto e ideología totalitarios.

El primer mandatario cumpla su deber de proteger la vida de cada ciudadano y el Estado derecho, que termine la impunidad en favor de los criminales y asesinos. Ya debe dejar de fingir demencia, de hacerle al loquito y parar la escalada de los asesinatos. Los criminales asesinan cada día con toda libertad, sin policía ni gobierno. Nadie protege al ciudadano y está maje.

Es imperdonable que el presidente no gobierne, que se refugie en su palabrería, que finja demencia, que se haga el “payasito” y deje que los criminales sigan asesinando y el país derrumbándose.

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