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Seamos artesanos y constructores de paz: Carlos Garfias

Iniciemos este Año Nuevo con el propósito de ser constructores de paz en medio de nuestro mundo, de nuestra sociedad y de nuestras comunidades, señaló el arzobispo de Morelia

Morelia, Michoacán, 29 de diciembre de 2019.- “Al inicio del Año Nuevo 2020, les deseo a todos que el Niñito Jesús, nacido en Belén, llene su corazón de alegría, de amor y de paz”, afirmó el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos. 

“Iniciemos este Año Nuevo con el propósito de ser constructores de paz en medio de nuestro mundo, de nuestra sociedad y de nuestras comunidades. Atendamos el llamado que nos hace el Papa Francisco en su Mensaje de la Jornada Mundial de la Paz 2020: La Paz, camino de esperanza: diálogo, reconciliación y conversión ecológica”, abundó.

  1. La paz, camino de esperanza ante los obstáculos y las pruebas La paz es objeto de nuestra esperanza, es un bien precioso, al que aspira toda la humanidad. Esperar la paz es una actitud humana que contiene una tensión existencial, y de este modo cualquier situación difícil «se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino». La esperanza es la virtud que nos pone en camino, nos da alas para avanzar, incluso cuando los obstáculos parecen insuperables, la certeza de alcanzar lo que pretendemos nos impulsa como un motor interno que siempre empuja.
  2. La paz, camino de escucha basado en la memoria, en la solidaridad y en la fraternidad La memoria es el horizonte de la esperanza: muchas veces, en la oscuridad de guerras y conflictos, el recuerdo de un pequeño gesto de solidaridad recibido puede inspirar también opciones valientes e incluso heroicas, puede poner en marcha nuevas energías y reavivar una nueva esperanza tanto en los individuos como en las comunidades. Abrir y trazar un camino de paz es un desafío muy complejo porque están en juego las relaciones y los intereses entre personas, comunidades y naciones. Es necesario apelar a la conciencia moral y a la voluntad personal y política. La paz brota de las profundidades del corazón humano y la voluntad política para la reconciliación, siempre necesita revitalización, para abrir formas de relación y convivencia que favorezcan nuevos procesos que reconcilien y unan a las personas y las comunidades. El mundo no necesita palabras vacías, sino testigos convencidos, artesanos de la paz, abiertos al diálogo sin exclusión ni manipulación. De hecho, no se puede realmente alcanzar la paz a menos que haya un diálogo convencido de hombres y Mensaje de Año Nuevo 2020 2 mujeres que busquen la verdad más allá de las ideologías y de las opiniones diferentes. La paz «se edifica continuamente» un camino que hacemos juntos buscando siempre el bien común y comprometiéndonos a cumplir nuestra palabra y respetar las leyes. El conocimiento y la estima por los demás también pueden crecer en la escucha mutua, hasta el punto de reconocer en el enemigo el rostro de un hermano.
  3. La paz, camino de reconciliación en la comunión fraterna La Biblia, de una manera particular a través de la palabra de los profetas, llama a las conciencias y a los pueblos a la alianza de Dios con la humanidad. Se trata de abandonar el deseo de dominar a los demás y aprender a verse como personas, como hijos de Dios, como hermanos. Nunca se puede encasillar al otro por lo que pudo decir o hacer, sino que será considerado por la promesa que lleva dentro de él. Sólo eligiendo el camino del respeto será posible romper la espiral de venganza y emprender el camino de la esperanza. El pasaje del Evangelio que muestra el diálogo entre Pedro y Jesús: «“Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?”. Jesús le contesta: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”» (Mt 18,21-22). El camino de reconciliación nos llama a encontrar en lo más profundo de nuestros corazones la fuerza del perdón y la capacidad de reconocernos como hermanos y hermanas. Aprender a vivir en el perdón aumenta nuestra capacidad de convertirnos en mujeres y hombres de paz. La fraternidad es signo de paz, por ello el Consejo Interreligioso del estado de Michoacán organiza algunas actividades en común para unirnos en la oración y la fraternidad en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se celebrará del 18 al 25 de enero de 2020, con el lema: “Nos mostraron una humanidad poco común” (Cf. Hch 28, 2). Los invito a todos sumarse en cuanto sea posible a dicha Semana en la oración y la fraternidad.
  4. La paz, camino de conversión ecológica En el Sínodo sobre la Amazonia se nos hizo a todos una llamada a una nueva relación pacífica entre las comunidades y la tierra, entre el presente y la memoria, entre las experiencias y las esperanzas. El camino de reconciliación es también escucha y contemplación del mundo que Dios nos dio para convertirlo en nuestra casa común. Transformemos nuestras decisiones que nos den nuevas convicciones y mirada, que nos abran más al encuentro con el otro y a la acogida del don de la creación, que refleja la belleza y la sabiduría de su Hacedor. Mensaje de Año Nuevo 2020. La conversión ecológica logrará una nueva mirada sobre la vida, considerando la generosidad del Creador que nos dio la tierra y que nos recuerda la alegre sobriedad de compartir. Esta conversión se entenderá de manera integral, como una transformación de las relaciones con nuestros hermanos y hermanas, con los otros seres vivos, con la creación en su variedad tan rica y con el Creador que es el origen de toda vida.
  1. María, Madre del Príncipe de la Paz Pidamos la intercesión de Nuestra Señora de la Salud, Patrona de nuestra Arquidiócesis de Morelia y Madre de todos los pueblos de la tierra, que ella nos acompañe y nos sostenga en el camino de la reconciliación y de la paz, que Ella nos sostenga para ser «Artesanos de paz» en nuestras comunidades de fe y en nuestra sociedad. Encomiendo a María, Madre del Príncipe de la Paz, esta Jornada Mundial de la Paz 2020, y también todos los acontecimientos que como Iglesia Arquidiocesana de Morelia llevaremos a cabo en el 2020, de acuerdo a nuestros compromisos del Plan Diocesano de Pastoral, en especial nuestra XI Asamblea Diocesana de Pastoral en el mes de Noviembre.
  2. Conclusión Hermanos, al iniciar este Año 2020 será muy valioso que la paz sea para todos un proyecto para ser felices y aprendamos a vivir en paz, comprometidos en crear un ambiente de armonía y unidad que nos permita alcanzar juntos la paz tan anhelada, fruto de la comunión y participación, no de la indiferencia e individualismo, fruto de la justicia y no de los abusos y de la arbitrariedad irracional, fruto de la interiorización en nosotros mismos y de hacer lo correcto, siguiendo un comportamiento humano que refleje en nosotros la imagen de Dios.

“En todo el año 2020: ¡Seamos artesanos y constructores de paz!”, concluyó Carlos Garfias.

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