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Sobre Pandemia y Plandemia (Por: Guillermo López Contreras)

A un año de que occidente sufriera su primera gran epidemia del siglo XXI y la primera en casi cien años, existen un gran número de preguntas sin respuesta que han ocasionado un sinnúmero de hipótesis y teorías que han intentado explicar cómo llegamos a este punto

Morelia, Michoacán, 09 de abril de 2029.- A un año de que occidente sufriera su primera gran epidemia del siglo XXI y la primera en casi cien años, existen un gran número de preguntas sin respuesta que han ocasionado un sinnúmero de hipótesis y teorías que han intentado explicar cómo llegamos a este punto. ¿Plandemia, casualidades o aprovechamiento de circunstancias? Creo que aún no tenemos la información suficiente para dar una respuesta convincente tanto a nivel global como a nivel local, pero debemos intentar aclarar lo más posible lo acontecido en los últimos y surrealistas meses.

Casi nada está claro, ni siquiera el origen del virus. ¿Fue creado en un laboratorio en Wuhan? ¿Fue culpa de un murciélago mal asado? O ¿fue generación espontánea? La vergonzosa Organización Mundial de la Salud ha dicho ahora que no están seguros si el virus inició su propagación en Wuhan o si vino del extranjero. Obviamente, una rápida ojeada a la hemeroteca nos enseña que, sin ninguna duda, el epicentro del virus chino fue China.

Lo más probable es que el virus mutara y se transmitiera de un animal a un humano. No sería la primera vez y seguramente tampoco será la última. Es cierto que, no obstante, en este caso específico existe una sospecha fundamentada de que el virus fuera creado. Diversos reportes diplomáticos y de inteligencia militar estadounidenses hacen pensar que el virus fue creado en un laboratorio de Wuhan. Laboratorio, por cierto, que fue visitado por el Premio Nobel de la Paz más prematuro de la historia, Barack Obama.

Los gobiernos de occidente, y la sociedad en general, supieron desde finales del 2019 que China estaba sufriendo una epidemia. Pero parece que ningún gobierno decidió actuar. Desde la responsable Corea del Sur hasta Estados Unidos, pasando por la Unión Europea, el virus fue diseminándose prácticamente sin control. ¿Por qué? Ningún gobierno ha hecho un acto de contrición, pero por lo que sabemos es probable que tuvieran información errada sobre el alcance de la nueva “gripa”.

Y aquí empieza lo realmente criminal. Diez años atrás, en 2009, ante una de las mayores crisis económicas de occidente, prácticamente todos los gobiernos nacionales y regionales que tuvieron elecciones entre el 2009 y el 2011 perdieron estrepitosamente. Aprendieron la lección, y en esta ocasión la mayoría de los gobiernos occidentales (de extracción socialdemócrata) decidieron salvarse así mismos. El costo político lo traspasaron a la sociedad. Sin proporcionar información o siendo ellas contradictorias y acuciando el miedo social han impuesto medidas restrictivas poco vistas desde la II Guerra Mundial. Si te saltas la cuarentena, será tu culpa si mueres y si te quedas sin trabajo, al menos estás vivo. Pero estos gobiernos, ¿cuánto dinero han invertido en construir nuevas instalaciones, comprar más medicina o contratar nuevo personal?

Hablando de gastos, llegamos al tema más actual: el de las vacunas. Por la falta de transparencia no sabemos cómo fue posible crear vacunas tan rápido o si alguna de ellas sigue en alguna fase experimental, cosa casi evidente. ¿Se utilizaron células de niños abortados? ¿Hay alguna opción que no las utilice? Solo los países que tenían gobiernos con tendencia conservadora en el 2020 negociaron exitosamente la dotación necesaria para sus países y actualmente están vacunando masivamente. Mientras tanto los socialdemócratas europeos hacen amagos en contra de las empresas, pero ¿hicieron el gasto correspondiente? De la misma manera, los gobiernos populistas se han limitado a “exigir” ayudas humanitarias. ¿Cómo es posible que México, siendo la economía 16 del mundo y contando con un sistema de investigación tan potente como el CONACyT no tenga ni un remedo de vacuna? ¿Por qué México, siendo la economía 16 del mundo, está mendigando vacunas?

La sociedad tampoco nos salvamos de un examen. Somos una generación que no tiene en cuenta la trascendencia y esto nos ha vuelto poco valientes y egoístas. Hemos pasado del pánico a la dejadez. De aceptar sin mayores explicaciones las largas cuarentenas a dirigirnos a un segundo (¿tercero, cuarto?) año anómalo. La falta de información oficial y veraz han imposibilitado un debate constructivo. Nos arrebataron los oficios religiosos, dejamos que cientos de adultos mayores murieran abandonados y Latinoamérica ha condenado a millones a permanecer en la pobreza. Y en medio de todo, los gobiernos gozan de una impactante estabilidad, sin apenas debate sobre su gestión de la crisis.  En la próxima elección debemos redimirnos y ellos enterarse.

Obviamente, existen muchos temas y matices que no hemos comentado, pero es necesario comenzar hacer un esfuerzo por aclarar lo que pasó y lo que está pasando para salir lo mejor posible de la actual y de las posibles crisis venideras.

Hasta pronto, querido Morelia (Por: Guillermo López Contreras)

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