Editoriales

Amor a la mexicana / Yadhira Y. Tamayo Herrera

Tamayo Herrera es abogada con maestrías en administración pública y políticas públicas (ITESM), ingeniería en Imagen Pública (CCIP); actualmente cursa el Doctorado en Derecho en la Universidad Panamericana
Tamayo Herrera es abogada con maestrías en administración pública y políticas públicas (ITESM), ingeniería en Imagen Pública (CCIP); actualmente cursa el Doctorado en Derecho en la Universidad Panamericana

Sea como sea, el amor es algo para festejarse todos los días. Desde el amor a sí mismo como el amor al prójimo, desde el amor entre humanos hasta el amor a todos los seres sintientes. A fin de cuentas, los seres humanos llegamos a este mundo bien equipados para amar y ser amados. ¡Feliz San Valentín, mis lectores!

México, D.F., 14 de febrero de 2014.- Festejar San Valentín no siempre es inofensivo. En 2012, en Irán, los ayatolás prohibieron a los iraníes festejar el 14 de febrero con venta de tarjetas, rosas rojas y cualquier cosa que tuviera forma de corazón rojo, ya que lo veían como una forma de “propagación de la cultura occidental”. Sin embargo las ventas para celebrar este día siguen incrementándose, ya que, para muchos jóvenes iraníes, es la oportunidad de celebrar al amor como en cualquier otra parte del mundo. Un desafío al régimen, y qué mejor que por amor.

Por nuestra parte, los mexicanos felizmente seguimos asociando la palabra “amor” con “familia”. Una encuesta realizada a mexicanos mayores de 18 años por el Gabinete de Comunicación Estratégica el mes pasado con respecto al Día del Amor y la Amistad reveló que la palabra “amor” la asociamos con una gran diversidad ideas: 20% familia; 15% lo mejor de la vida; 12% cariño; 11% esposo/novio/pareja; 9% es un sentimiento; 6% felicidad; 5% confianza/seguridad; 3% romanticismo; 3% amistad… y así sigue la lista de ideas con las que se asocia al amor en México: placer, no existe, sufrimiento, sexo, complicado, cachondeo… de ahí que cada cabeza es un mundo y cada corazón también.

En esta misma encuesta un 10% de los encuestados afirmó que entablaría una relación amorosa a través de las redes sociales con personas que no se conocen físicamente. El sociólogo polaco Zygmunt Bauman, creo el concepto de “amor líquido” en su obra del mismo nombre, para hablar de lo frágil que son hoy las relaciones humanas. Dice Bauman que cada vez más los vínculos entre las parejas, pero también en relación con el prójimo en general, se distinguen por ser de poco compromiso, pasajeros, superficiales. Flores de un día. Afirma que el individualismo prevalece en las sociedades actuales y que eso hace que se vean confrontados el compromiso con la pérdida de control y la autonomía personal. Suma el hecho de que las relaciones humanas hoy también se ven como artículos de consumo mutuo y en donde sólo importa el presente. Muchas de las relaciones amorosas en Facebook son un buen ejemplo de lo que ilustra Bauman. Claro, este sociólogo tiene sus críticos, pero su punto de vista me parece que nos aporta mucho a la reflexión sobre el amor y las relaciones humanas que tenemos hoy día.

Por último, para aderezar esta fecha con notas sobre el amor, cómo no demostrar el amor con spas de relajación, reiki y aromaterapia, restaurantes de comida, joyería y ropa de marca. No, no es para un hombre, una mujer, son para los perrhijos. Si, perrhijos, ¿ya oyó ese término? Son perros-hijos, es la tendencia de humanizar a los perros. Según una investigación del periódico El Universal, los números prueban la tendencia del desplazamiento paulatino de niños por perros. En México hay ocho perros domésticos por cada bebé de cero a dos años, de acuerdo con una encuesta hecha por De la Riva Group. Mi hermano y mi cuñada están por tener un bebé, y están en eso de los nombres, ya descartaron Lucas y Santi(ago) porque así se llaman los perros de unas familas amigas. ¡Qué cosas! El muy positivo la cultura de cuidar de los animales, que se quieran a los perros y gatos, pero sería mucho más deseable que popularizara la cultura de adoptar a las mascotas y no tanto invertir grandes cantidades de dinero en razas finas y pedigrees.

Sea como sea, el amor es algo para festejarse todos los días. Desde el amor a sí mismo como el amor al prójimo, desde el amor entre humanos hasta el amor a todos los seres sintientes. A fin de cuentas, los seres humanos llegamos a este mundo bien equipados para amar y ser amados. ¡Feliz San Valentín, mis lectores!

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