Editoriales

Bienvenidas al gobernador / Hugo Gama

Hugo Gama es Maestro en Derecho por la Universidad La Salle México, así como abogado especialista en propiedad industrial
Hugo Gama es Maestro en Derecho por la Universidad La Salle México, así como abogado especialista en propiedad industrial

En mi pasada entrega de fecha 23 de octubre, mencioné que el regreso de Fausto Vallejo a la titularidad del gobierno del Estado podría representar un aumento en la inseguridad, en las movilización o manifestaciones, desafortunadamente no me equivoqué

Morelia, Mich., 30 de octubre de 2013.- En mi pasada entrega de fecha 23 de octubre, mencioné que el regreso de Fausto Vallejo a la titularidad del gobierno del Estado podría representar un aumento en la inseguridad, en las movilización o manifestaciones, desafortunadamente no me equivoqué. El gobernador del Estado, a tan solo un par de días de haber regresado al cargo, fue recibido y le dieron la bienvenida con una manifestación o caravana en Apatzingán que terminó por mostrar la debilidad de su gobierno, la pérdida y control de amplios territorios.

Se presume que el evento de Apatzingán fue lo que provocó el domingo en la madrugada los ataques a seis gasolineras en el centro del Estado, además de sabotajes inauditos a subestaciones de la Comisión Federal de Electricidad en 13 municipios, que casualmente son los más grandes del Estado, de mayor importancia económica y donde se concentra la mayor densidad demográfica.

Lo anterior fue motivo de que Michoacán y Apatzingán se convirtieran en noticia nacional e internacional, de lo que se puede dar cuenta por las publicaciones del diario británico The Guardian http://www.theguardian.com/world/2013/oct/28/mexico-drug-cartel-self-defence-groups-michoacan, o el español El País con el encabezado “El infierno también está en Michoacán” http://internacional.elpais.com/internacional/2013/10/28/actualidad/1382921848_799992.html, entre otros medios de esa envergadura, gracias a ello, hoy nuestra entidad y el propio Vallejo son famosos mundialmente.

Ante dicha situación, el gobernante en turno canceló el sábado 26 de octubre su participación en la clausura del Festival Internacional de Cine de Morelia, supuestamente para atender los acontecimientos violentos, pero en realidad no se sabe lo que hizo, o si al menos se reunió con su gabinete de manera urgente, lo que nos hace pensar que la cancelación fue para evitar a la prensa y el estrés que le pudieran ocasionar, incluso hasta el día de hoy la información sale a cuentagotas y sin claridad.

El domingo 27 de octubre, 425 mil michoacanos de los 13 municipios más grandes del Estado, sufrieron la falta de enérgica eléctrica, pero ese mismo día muy temprano por la mañana, el gobernador Vallejo acudió a misa a la Catedral de la capital moreliana. Llama la atención que en esos momentos de crisis en la entidad y en los que miles de michoacanos no contaban con luz, el gobernador estuviera orando.

Es del dominio público la religiosidad de Fausto, incluso viajó al Estado Vaticano durante la primer etapa de su gobierno para saludar personalmente a Joseph Ratzinger. Quiero aclarar, soy respetuoso y defensor de la libertad de creencias, pero también soy férreo defensor del principio histórico de separación Iglesia-Estado, a mi juicio resulta medieval que un gobernante ponga el destino de su pueblo en creencias religiosas, incluso el Obispo de Apatzingán no somete la recuperación del Estado de Derecho a la religión.

Políticamente le dieron otra bienvenida a Vallejo, después de los acontecimientos del fin de semana, a nivel nacional el PAN propuso (ya van dos) desaparecer los Poderes del Estado, propuesta que es desde el punto de vista jurídico es inviable y desproporcionado, pero lo que si es viable es la renuncia de Fausto Vallejo, ya que los poderes Judicial y Legislativo funcionan de manera adecuada, más no así el Ejecutivo, que en la persona de Fausto entra en crisis permanente, lo que se traduce en el fracaso pleno del vallejismo, gobierno al que en este momento sólo defienden los funcionarios estatales y los empleados del gobernador en la Cámara de Diputados.

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