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Comienza el rescate / Diego Leal

Diego Leal es politólogo por el Tec de Monterrey; Maestro en Gobierno y Asuntos Públicos; y obtuvo en Madrid España, el Máster en Comunicación Política e Institucional
Diego Leal es politólogo por el Tec de Monterrey; Maestro en Gobierno y Asuntos Públicos; y obtuvo en Madrid España, el Máster en Comunicación Política e Institucional

Si bien es cierto que fue un acierto hacerse cargo de la seguridad en Lázaro Cárdenas, la Federación no debe creer, ni por mucho, que con ello ya se ha “rescatado a Michoacán”, Lázaro Cárdenas es sólo uno de los 113 municipios del Estado

Madrid, España, 12 de noviembre de 2013.- Hace ya más de una semana que el Gobierno Federal ejecutó un golpe de poder que podría significar, por vez primera, a casi un año de estar en el poder, un cambio de estrategia en cuestión de seguridad.

Las fuerzas federales tomaron la ciudad de Lázaro Cárdenas y se hicieron cargo de la seguridad de la misma, al mismo tiempo, el puerto, responsabilidad federal, también fue intervenido por el aparato de seguridad del Estado mexicano.

Ya se ha dicho la importancia que tiene el puerto de Lázaro Cárdenas para el comercio ilegal de substancias ilícitas, así como para la exportación de minerales extraídos también de manera ilícita por parte de la delincuencia organizada, mismos que se verán mermados con esta intervención federal en el puerto gracias al aumento de vigilancia en dicho puerto, lo que le cerrará al narcotráfico la entrada de sus materias primas para la producción de drogas sintéticas.

Esta intervención golpeará las finanzas de la delincuencia organizada, y sobre todo disminuirá su producción y por ende, exportación de este tipo de drogas a la unión americana y también su comercialización en el país.

Pero pensar que se quedarán cruzados de brazos y esperarán a que todo vuelva a la “normalidad” con el repliegue de las fuerzas federales, no se ve viable, su nómina tiene múltiples individuos que demandarán el pago de sus “servicios”, por lo que si no se redobla la vigilancia en el Estado, es posible que se vea un aumento en las extorsiones y secuestros que realiza la delincuencia organizada para hacer frente a tan demoledor golpe a sus finanzas.

Por ello, el Estado deberá estar muy atento a la seguridad del mismo, así como los estados vecinos también deberían de redoblar su vigilancia, ya que las armas no han sido decomisadas y tampoco ha habido una gran persecución a los sicarios de los cárteles que azotan Michoacán.

Si bien es cierto que golpearlos en sus finanzas es un gran acierto, no deben de descuidar las aprensiones y los decomisos de armas y drogas. Tampoco abatir o arrestar a sus cabezas más visibles los hará desaparecer, ahí está el caso de Tamaulipas.

Todo ello se debe de hacer pero el Estado, con mayúscula, debe de poner especial atención en el contrabando de armas y municiones, esas son las que amenazan la paz y seguridad de los ciudadanos, esas son las que empoderan a los delincuentes, esas son las que tienen de rodillas al Estado.

Si bien es cierto que fue un acierto hacerse cargo de la seguridad en Lázaro Cárdenas, la Federación no debe creer, ni por mucho, que con ello ya se ha “rescatado a Michoacán”, Lázaro Cárdenas es sólo uno de los 113 municipios del Estado y si bien ese es trascendental para la economía del crimen organizado, no es más que solo el comienzo de lo que esperemos sea, de una vez por todas, el restablecimiento del Estado de Derecho en Michoacán.

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