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Confianza, algo que no tenemos (Por: Alejandro Vázquez Cárdenas)

El autor de este artículo es el reconocido Doctor Alejandro Vázquez Cárdenas
El autor de este artículo es el reconocido Doctor Alejandro Vázquez Cárdenas

La muerte , en un raro accidente de helicóptero, de la gobernadora de Puebla, su esposo, senador y líder de la principal bancada opositora al actual gobierno  y sus acompañantes ha despertado en millones de mexicanos la sospecha de que algo extraño pasó en ese supuesto accidente

Morelia, Michoacán, 02 de enero de 2019.- La venerable Real Academia de la Lengua Española define “confianza” en su primera acepción como “Esperanza firme que se tiene de alguien o algo”. Y confianza es  exactamente lo que no tenemos la mayoría de los mexicanos en el llamado “aparato de justicia”. Falta de confianza que es el resultado de décadas de ver y padecer una estructura incompetente, ineficiente, lenta y para colmo clasificada mundialmente como corrupta o muy corrupta.

La muerte , en un raro accidente de helicóptero, de la gobernadora de Puebla, su esposo, senador y líder de la principal bancada opositora al actual gobierno  y sus acompañantes ha despertado en millones de mexicanos la sospecha de que algo extraño pasó en ese supuesto accidente.

Para nadie es desconocido que las relaciones entre el presidente López y su grupo de MORENA con la gobernadora de Puebla eran no solo malas, sino malísimas, al grado de que en más de una ocasión López desconoció la validez de las elecciones en Puebla, ya que no ganó ahí su candidato. El presidente, fiel a su naturaleza, descalifica a las instituciones que avalaron el triunfo de Martha Erika y avisa que no acudirá a Puebla para nada y por si faltara algo declara al candidato perdedor, Barbosa, como “Gobernador Legítimo”.

¿Qué pasó después? a semanas  de tomar posesión del cargo de Gobernadora, ella y su esposo el Senador Moreno Valle mueren en un  extraño accidente de helicóptero

¿Extraño por qué?, era un día despejado, condiciones climáticas buenas, un aparato nuevo, tripulación experimentada, todo dentro de la normalidad, pero el helicóptero, según se refiere, se incendia en el aire y cae. Así de fácil.

De inmediato, el arma favorita del grupo de López, el sospechar del gobierno, se le vuelve en contra, pues ahora el gobierno es  López y su equipo, y la muerte de dos grandes opositores le resulta bien para sus planes.

López se indigna, pide que no lo agredan y de paso llama “mezquinos neo fascistas” a quienes lo critican por su torpe manera de actuar en este caso, donde ni siquiera tuvo el valor y la decencia de acudir a los funerales y envía a una mujer en su lugar, o sea, se esconde bajo las faldas de su secretaria.

¿Tiene o no razón el común habitante de México de desconfiar de las investigaciones que haga una PGR sujeta absolutamente a la voluntad del Presidente?  Veamos algunos casos que nos muestran la calidad del llamado “Aparato de Justicia”

Hablemos un poco de esa «Justicia Mexicana»,  el país de La Paca y su osamenta,  del indefendible fiscal Chapa Bezanilla, del Nintendo de Carpizo, del jamás esclarecido crimen de Ruiz Massieu, el país donde los Arellano Félix se entrevistan con el Nuncio Apostólico en las propias narices del titular de la PGR y este, sabiéndolo, no hace nada; el país donde nunca se ha querido investigar a ese prominente político ahora de MORENA reiteradamente señalado como autor intelectual del asesinato de Manuel Buendía. México, el país de los nunca resueltos feminicidios de Cd Juárez, del fallido «diamante» de Lomas Taurinas, el país de las indígenas encarceladas por haber «secuestrado», ellas solitas, a varios fornidos AFIs, caso armado «de oídas».

México, el país del muerto sembrado a Joaquín Hernández Galicia la Quina, un agente del MP de apellido Arrioja,  fallecido en otro sitio y cuyo cadáver fue llevado en avión hasta Ciudad Madero y colocado a la entrada de la casa de Hernández Galicia, junto con dos cajas con  ametralladoras UZI; pero se les olvidó retirar la factura de las mismas que señalaban la compra en una armería de Texas por un comprador oficial. México, donde han pasado ya más de 19 años del asesinato del conocido conductor de televisión, Paco Stanley , que motivó una ola de detenidos, acusaciones disparatadas y al final nada concreto.

México, país donde se dio una de las investigaciones más sucias que se recuerden, el caso de la muerte de la niña Paulette Gebara, enturbiado y manipulado a más no poder. México, país donde se filmó el documental «Presunto culpable»,  que exhibe la estulticia del Poder Judicial, la impunidad de la policía  y la inepta soberbia del Ministerio Público.

México,  país con un aparato de justicia que no soporta el más epidérmico análisis; con un índice de impunidad de un impresionante 95%.  ¿Que traduce esto?, Simplemente que en México no se tiene capacidad de investigar. Aquí los juicios se apoyan en declaraciones, «confesiones» imposibles de verificar y en testigos comprados como el «Caso Dorantes»,  un inocente apresado por una confesión comprada en mil quinientos pesos.

Con semejantes antecedentes le pregunto a Ud amable lector ¿Confía en la justicia en México?

Es cuanto

Alejandro Vázquez Cárdenas

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