Editoriales

¡Consummatum est! / Gonzalo Gabriel Estrada Cervantes

El autor es licenciado en Derecho, especialista en Derecho Agrario; Maestro en Ciencias en Desarrollo Rural Regional; Maestro en Derecho Ambiental y de la Sostenibilidad; Diplomado en la Unión Europea
El autor es licenciado en Derecho, especialista en Derecho Agrario; Maestro en Ciencias en Desarrollo Rural Regional; Maestro en Derecho Ambiental y de la Sostenibilidad; Diplomado en la Unión Europea

Todo está consumado y después todo estará consumido. Tiempos difíciles nos esperan con la tan llevada y traída reforma energética y sus leyes secundarias y terciarias, y dicho sea de paso, beneficiando al capitalismo más a fin al pri-mitivismo

México, D.F., 27 de agosto de 2014.- Michoacan@ en 2015, ¿otra vez domingo siete?

Todo está consumado y después todo estará consumido. Tiempos difíciles nos esperan con la tan llevada y traída reforma energética y sus leyes secundarias y terciarias, y dicho sea de paso, beneficiando al capitalismo más a fin al pri-mitivismo.

Los beneficios de las grandes reformas estructurales del país, en efecto, no son a corto plazo, serán en todo caso a muy largo plazo y con un costo social altísimo.

En la fila de un trámite burocrático una señora de mediana edad me dijo: yo quisiera antes de morirme ver que baje el costo del gas y de la luz. Solo acerté a decirle que los nacidos en las postrimerías del último tercio del siglo pasado hemos crecido con el discurso de que mejoraremos el nivel de vida y saldremos de la crisis, que antes era sólo económica, y hora se ahonda en social y moral. A toro pasado vienen las consultas.

Como dijera Ricardo Rocha las consultitas de los partiditos solo demuestran su miseria ideológica y su oportunismo político. Es verdad, lo que no pudieron o más bien no quisieron defender los “representantes populares”, o dicho de otro modo, les faltaron los tamaños, para blindar los intereses de la mayoría del pueblo de México en las cámaras, ahora lo intentan revertir recabando firmas; más bien es un ejercicio de retomar a su voto cautivo para las elección de 2015.

El panorama inmediato no se vislumbra fácil para los inversores ávidos de recursos naturales. Hay brotes ya de inconformidad en distintos puntos del país y en defensa de la tierra y el agua muchos grupos comienzan a reorganizarse. Nacho del Valle y sus huestes están más vivas que nunca.

A nadie conviene el abandono institucional de los hombres y mujeres del campo. Ya en mi última entrega cuestionaba yo al cenecista Cruz López Aguilar, Procurador Agrario, que fijara una postura con relación a la participación de esa institución en defensa de las derechos de los ejidatarios y comuneros del país de cara a la “asociación” con inversores privados para la ocupación temporal de las tierras y de la mencionada ganancia del uno por ciento. Me temo que el ombudsman agrario se encuentra en franca decadencia.

Uno de los efectos que se agudizaran con la presión sobre los recursos naturales en ejidos y comunidades será sin duda el abandono de las tierras para la producción agropecuaria, y si como ahora, dependemos alimentariamente del exterior, se encarecerán los productos alimenticios. Cuesta menos ya un litro de leche en España que en México, por ejemplo.

Mientras los partiditos se entretienen y nos embaucan con sus consultitas para revertir la reforma energética y aumentar el salario mínimo y reducir no a las diputaciones plurinominales, de las que ya se tienen respuestas ciudadanas hace años, deberíamos reducir los salarios de todos los servidores públicos y homologar y elevar a un salario digno a los de menos ingresos y fijar topes a la canasta básica.

Lo demás son consultitas y demagogia pura que ofenden la inteligencia del ciudadano.

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