De Primera Mano / La satanización de los medios
Los medios de comunicación, con razón o sin ella, se han convertido en los villanos favoritos de personajes y grupos radicales que no aceptan puntos intermedios ni tonos de grises, todo lo ven en blanco y negro; si dices lo que quieren estás bien, pero si dices lo que no les gusta entonces estás en su contra
Morelia, Mich., 03 de septiembre de 2013.- Cada vez con más frecuencia en los últimos tiempos los medios de comunicación, con razón o sin ella, se han convertido en los villanos favoritos de personajes y grupos radicales que no aceptan puntos intermedios ni tonos de grises, todo lo ven en blanco y negro. Es decir, si dices lo que quieren estás bien, pero si dices lo que no les gusta estás en su contra.
Recientemente lo hemos visto con las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en contra de la reforma educativa, los maestros que se dicen de izquierda, pero sólo defienden sus privilegios –o “conquistas” laborales dicen ellos- se dicen “satanizados” por los medios de comunicación, sólo por reproducir y replicar hechos que están a la vista de todos.
Se han quejado de que los medios de comunicación no exaltan el valor de su lucha ni los argumentos que han esgrimido en contra de las medidas impulsadas por el gobierno federal, pero al mismo tiempo dejan de dar clases, bloquean calles, agreden a políticos, transeúntes, automovilistas y reporteros, destrozan edificios públicos y hasta privados…, ¡en fin!
En ese contexto no se necesita hacer sesudas valoraciones para deducir qué es lo que llamará más la atención de televisoras, estaciones de radio, periódicos, revistas y páginas electrónicas, al igual que a la gran mayoría de los mexicanos.
Cerrados de mente –o tal vez simplemente como un medio de autodefensa ante la falta de razones-, los maestros del ala radical y aquellos que los apoyan se aventuran a descalificar a todo aquél que critica su accionar con el argumento de que son manipulados por el sistema o por los medios de comunicación, a los cuales incluso ya han hecho víctimas de sus manifestaciones en varias ocasiones.
Nada más falso que eso, pues por simple lógica, para aquella persona que vive al día, que trabaja diariamente, que no tiene tres meses de vacaciones al año y que no tiene la certeza de que va a percibir lo mismo trabaje o no, no es necesario que los medios de comunicación le digan qué pensar.
No es necesario que le digan qué opinar, cuando sus hijos frecuentemente están dejando de recibir clases, cuando todo el tiempo se ven perjudicados para llegar a sus trabajos por las marchas y bloqueos y cuando ven que los maestros de la CNTE se la pasan más tiempo en las calles y haciendo política, y mala política, que cumpliendo con aquellas labores para las cuales fueron contratados.
No es necesario que le digan qué opinar, cuando sus hijos frecuentemente están dejando de recibir clases, cuando todo el tiempo se ven perjudicados para llegar a sus trabajos por las marchas y bloqueos y cuando ven que los maestros de la CNTE se la pasan más tiempo en las calles y haciendo política, y mala política, que cumpliendo con aquellas labores para las cuales fueron contratados.
¡No señores radicales!, se equivocan, no son los medios de comunicación a los que satanizan los que hacen pensar así a la sociedad, como tampoco son los gobiernos los principales impulsores de la educación privada, los responsables de todo eso son, ni más ni menos que ustedes mismos.
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