De Primera Mano / Los guardianes… ¿del orden?

Sólo en los últimos días se reportan agresiones de un elemento de la flamante “Fuerza Ciudadana” contra un reportero gráfico, hostigamiento e intimidaciones a familias en las calles, por parte de policías, con uniforme o vestidos de civil, que se pasean armados

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Morelia, Michoacán, 09 de septiembre de 2014.- En los últimos días se han vuelto recurrentes las quejas y denuncias públicas contra la actuación de las “fuerzas del orden” en Michoacán, esas que según nos dicen las fuentes oficiales, están aquí para hacer valer la ley.

Sólo en los últimos días se reportan agresiones de un elemento de la flamante “Fuerza Ciudadana” contra un reportero gráfico, hostigamiento e intimidaciones a familias en las calles, por parte de policías, con uniforme o vestidos de civil, que se pasean armados, ya no sólo en los rincones más apartados del estado, sino también a plena luz del día en las principales avenidas de Morelia.

Esas camionetas sin placas, con vidrios polarizados y uno, dos o tres vehículos blindados que se pasan semáforos y que avientan sus unidades contra automovilistas inocentes, que armados rodean a una camioneta gris y amagan a la familia que viajaba en ella, porque al conductor y padre de familia se le ocurrió reclamarles que respetaran el uno y uno en el cruce de las avenidas Guadalupe Victoria y del Quinceo.

Aquellos elementos vestidos de civil que viajaban en una camioneta de la Policía Estatal y que fueron sorprendidos por un periodista mientras aparentemente desvalijaban un vehículo chocado y abandonado en la vía pública, mismos que golpearon al director de una agencia informativa porque les tomó fotos in fraganti.

Si a eso le sumamos las quejas por la falta de claridad en el despido de policías y elementos de Protección Civil, varios de ellos que argumentan haber estado acreditados y no haber accedido a sobornos para mantener sus puestos, si le sumamos las quejas contra los elementos llegados principalmente del Estado de México, con amplio historial delictivo y que ahora son “mandos” de las corporaciones policiales de Michoacán…

Si a todo lo anterior le sumamos esto último, entonces entiendo perfectamente porque la negativa de tantos meses de los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para comparecer ante el Congreso del Estado, y también entiendo por qué cuando finalmente lo hicieron accedieron a presentarse con la condición de que fuera todo prácticamente en secreto.

Lo que no entiendo y a lo que no le encuentro justificación alguna es a que los diputados de las comisiones de Seguridad Pública y de Justicia en el Congreso del Estado hayan accedido a comparecencias casi secretas, comportándose una vez más como si fueran empleados y subordinados del Ejecutivo estatal, comandado por el comisionado Alfredo Castillo Cervantes.

Se supone que el Poder Legislativo es la representación del pueblo michoacano, pero los diputados se han visto timoratos para abordar los temas de seguridad pública, mientras que, por el contrario, para temas como declarar las corridas de toros “patrimonio cultural inmaterial” de Michoacán sí mostraron mucha decisión, decisión para ir una vez más en contra del clamor popular.

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